LEONOR MAYOR. Enviada especial
NUEVA DELHI.-
El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, aprovechó ayer la primera jornada de su primer viaje oficial al extranjero para hacer saber al Ejecutivo español que su intención es la de no crearle problemas, y anunció que asumirá sus nuevas tareas como máximo responsable de la política exterior catalana con «lealtad», «información» y en régimen de «colaboración mutua» con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ya escuchó esta promesa de labios del propio Carod en una reciente reunión que ambos dirigentes mantuvieron en Madrid. Pero ayer, en Nueva Delhi, el vicepresidente catalán dejó claro que «no se trata sólo de palabras», sino de hechos. Unos hechos que escenificó mostrando su buena relación con el embajador español en India, Rafael Conde de Saro.
El diplomático acudió a recibir al vicepresidente catalán al aeropuerto de Delhi el domingo por la noche. Allí Carod-Rovira y Conde de Saro iniciaron una colaboración mutua que se prolongó a lo largo de toda la jornada. El embajador acompañó por la mañana a la delegación catalana a la Universidad Jawaharlal Nehru para participar en el primer acto oficial de este viaje, la creación de un lectorado para «impulsar los estudios de lengua y cultura catalanas» en el principal campus de India.
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