Gaudencio Villas y Carlos Murillo, consejeros, respectivamente, en las representaciones diplomáticas de España en Londres y París, fueron advertidos el pasado viernes por el subdirector general de Personal del Ministerio, Alvaro del Castillo, de la decisión de retirarles de forma inmediata de sus respectivos puestos.

El anuncio no fue motivado. El Ministerio señala que se trata de la aplicación del artículo 6 del real decreto que regula la provisión de puestos de trabajo en el extranjero y los ascensos de la carrera diplomática. En virtud de este artículo, los diplomáticos podrán ser removidos discrecionalmente por entenderse que sus puestos son «de confianza».

Murillo preside la Asociación Profesional de la Carrera Diplomática y había aceptado presentarse como cabeza de lista por la circunscripción de París a las elecciones sindicales (que eligen Junta de Personal representativa de los funcionarios españoles destinados en el exterior). Villas, por su parte, miembro también del sindicato rebelde, encabezaría la lista por la circunscripción de Londres.

Las elecciones sindicales, en el caso de Madrid, para los funcionarios en el extranjero se llevarán a cabo a principios de marzo, en tanto que las correspondientes a las circunscripciones en el exterior (aquellas plazas en las que exista un número superior a 50 funcionarios) deben ser convocadas para finales de mayo o principios de junio. La Asociación Profesional de la Carrera Diplomática concurre a las elecciones sindicales para constituir las juntas de personal en compañía de Sisex (Sindicato Independiente del Servicio Exterior).

La APCD entiende que la decisión de la cúpula del Ministerio responde a una represalia por su oposición continua al sistema interno que rige en la carrera diplomática y que ellos consideran «arbitrario» en lugar de «discrecional».

La dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores niega rotundamente, por su parte, que la destitución de los dos consejeros de embajada, miembros de la APCD, se deba a represalias de ningún tipo, y también descarta que exista motivación sindical alguna.

Oficialmente, el departamento que dirige Moratinos recalca que se trata de diplomáticos que resultaban «disfuncionales» para el trabajo de sus respectivas legaciones, ambas de la máxima importancia. Igualmente, señala que es competencia del ministro nombrar o destituir a los cargos considerados como de confianza, en aplicación del mencionado artículo 6 del Real Decreto 674/1993, modificado por el 805/2000. Fuentes autorizadas del Ministerio insisten en que resulta imprescindible para el buen funcionamiento del servicio exterior «mantener el principio de disciplina y autoridad».