MARIA PERAL
MADRID.-
Las hermanas de Salvador Puig Antich, el anarquista ejecutado a garrote vil en 1974 por la muerte del subinspector Francisco Anguas durante un tiroteo, ha pedido a la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo que suspenda la deliberación del recurso de revisión -señalada para hoy- con el fin de practicar nuevas pruebas.
En un recurso presentado ayer, los abogados Olga de la Cruz y Sebastián Martínez Ramos, que representan a la familia Puig Antich, sostienen que la Sala debió dar un trámite de alegaciones antes de fijar la deliberación con el fin de «valorar la prueba practicada, argumentar sobre la procedencia de la autorización [para formalizar la demanda de revisión] y pronunciarse sobre la necesidad de nuevas pruebas».
Junto al recurso, los letrados aportan un informe dactilográfico elaborado por una perito calígrafo en relación al informe de autopsia del agente Anguas, un documento que fue «claramente manipulado».
A petición de la Policía, la autopsia se hizo en una comisaría y no en el Instituto Anatómico Forense, pese a que el cadáver de Anguas se encontraba en el Hospital Clínico, sede del Instituto. Además de la desaparición de balas y casquillos, no se hicieron fotografías del cuerpo, que según la autopsia presentaba tres disparos y según los médicos que examinaron el cadáver en el Clínico, al menos cinco. La tesis de los recurrentes es que Anguas recibió disparos de sus propios compañeros. La perito afirma que en el informe de autopsia se insertó a posteriori la frase «Los tres disparos pueden corresponder al mismo tipo de proyectil», escrita con distinta máquina. También se modificó a mano la trayectoria de los disparos (ver documento adjunto).
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