ANA DEL BARRIO
MADRID.-
El Gobierno anunció que las repatriaciones del Marine I se iban a hacer de forma inmediata, pero lo cierto es que, una semana después de su desembarco, los 299 inmigrantes que viajaban en el buque averiado permanecen hacinados en un hangar del puerto de Nuadibú, en Mauritania, sin ser deportados.
Las intensas gestiones del Ministerio de Asuntos Exteriores se han saldado hasta ahora con escasos resultados. De hecho, el vuelo de repatriación de los 299 ciudadanos de origen indio estaba previsto para el miércoles pasado, tras haber sido identificados por un equipo de funcionarios de su país de origen. Sin embargo, a última hora la deportación se paralizó y la India exigió volver a identificar a los sin papeles, puesto que alegó que algunos habían aportado datos falsos.
Desde entonces, las autoridades de Nueva Delhi prosiguen el proceso de documentación de los ocupantes del Marine I.
De momento, el Gobierno sólo ha logrado enviar a 35 inmigrantes a Canarias, bajo fuertes presiones de las autoridades de Mauritania, y repatriar, tras más de un sobresalto, a otros 35 subsaharianos a Cabo Verde, que no tiene nada que ver en el asunto. Estos sin papeles aguardan en una comisaría, mientras se calma la situación en Guinea-Conakry. El Ejecutivo confía en trasladar a los inmigrantes a este país, de donde presuntamente partió el barco negrero y que se encuentra en estado de sitio, cuando se calme la situación.
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