Martes, 20 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6274.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho (Isaac Asimov)
 MADRID
Usera
«Mataré a mi ex pareja y me suicidaré»
Mustafa llamó ayer a un tío para anunciar que iba a matar a su ex pareja y suicidarse después. A los diez minutos, se presentó en el domicilio de la mujer y la asesinó de 10 puñaladas. Luego trató sin éxito de cortarse el cuello. Es la primera víctima de violencia de género que muere este año en Madrid
LUIS F. DURAN

La tragedia ocurrida ayer en el 3º B del número 25 de la calle de Carabelos (Usera) llevaba escrita mucho tiempo. En ese piso habían vivido durante muchos años, Gina, una mujer nicaragüense de 34 años, y su pareja, Mustafa, argelino. Tenían tres hijos y llevaban separados casi dos años. Durante su relación de más de una década Mustafa siempre había encontrado motivos suficientes para insultar, pegar y amenazar a su pareja. La causa: la naturaleza violenta de él. Por eso la Comunidad de Madrid les había quitado la custodia de los niños, por eso se habían separado y por eso el hombre tenía prohibido acercarse a la mujer.

Publicidad
Los vecinos eran testigos de esta relación infernal y habían perdido la cuenta de las veces que la policía se presentó en la casa para poner paz. En la Comisaría de Policía de Usera Villaverde constaban al menos dos denuncias por malos tratos de la mujer, Gina Montserrat P. B., contra su pareja, en los años 2004 y 2005. Como consecuencia de esta última denuncia sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento contra Moustafa. Había dado un paliza a la mujer que le había llevado al hospital. El hombre no se podía acercar a menos de 500 metros del domicilio de su pareja. Además la mujer le había denunciado en otras tres ocasiones en otras comisarías de la región.

Gina había solicitado ayuda a la red de servicios públicos en materia de violencia doméstica y su expediente estaba siendo seguido por el SAVD de la Policía Municipal y los servicios sociales del distrito. También había recibido el asesoramiento del grupo de mujeres de San Fermín.

Cuentan los amigos que ahora la mujer tenía una nueva pareja y que los celos atormentaban a Mustafa. Éste perdió ayer la cabeza y llamó ayer a un tío suyo anunciando lo que iba a hacer. «Voy a matar a mi mujer y luego me voy a suicidar», le comentó. El tío, que vivía muy cerca de la calle de Carabelos, se acercó al domicilio. Al llegar se encontró a la mujer todavía con vida y a su sobrino en estado muy grave.

Sobre las 11.40 horas una UVI del Summa se presentó en la casa y se encontró a la mujer con un hilo de vida. Tenía más de 10 puñaladas y múltiples heridas incisivas en el tórax. Los sanitarios intentaron reanimarla durante 30 minutos pero finalmente la víctima no salió de la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba.

Al mismo tiempo, los facultativos del Samur-Protección Civil atendieron en el mismo domicilio al autor de las puñaladas, que se había intentado quitar la vida cortándose el cuello e hiriéndose en el tórax. El herido fue trasladado hasta el Hospital 12 de Octubre con pronóstico muy grave. En la jornada de ayer su evolución fue favorable y no se temía por su vida.

Los residentes del barrio aseguran que tanto Gina como Mustafa bebían y se agredían mutuamente. «Aquí venía todos los días a comprar alcohol y algunas tardes no se podía tenerse en pie», comentó un hombre. «Hemos llamado a la policía en numerosas ocasiones porque se peleaban a gritos y luego se pegaban», comentó un vecino. «En una ocasión el hombre llegó con un martillo y destrozó la puerta porque la mujer no le quería abrir».

Gina y Mustafa estaban separados hace al menos dos años, según los vecinos. «Ella ahora vivía con otro hombre y eso ha sido lo que ha llevado al argelino a matarla», subrayó otra mujer.

De acuerdo con lo que cuentan los vecinos, Gina no trabajaba en la actualidad. Tampoco se sabe a qué se dedicaba el homicida aunque, según algunas personas estaba relacionado con la venta de productos ilícitos.

No era la primera vez que el edificio de 11 plantas del número 25 de la calle de Carabelos (Usera) se tiñe de sangre. El 21 de febrero de 1999 el bloque sufrió una tremenda explosión de gas que saldó con 52 heridos leves y dos graves. Muchos de los vecinos del inmueble recordaban ayer el sobresalto que sufrieron aquel día sobre las 15.55 horas. «Fue terrible porque la deflagración destrozó cuatro plantas y dejó el edificio inutilizado», rememoraba un residente. Diez minutos antes de la explosión algunos vecinos avisaron a los bomberos, alarmados por el intenso olor a gas. La estrechez de la calle hizo que se convirtiera en un gigantesco embudo y los efectos de la onda expansiva se vieran multiplicados. La calle parecía un campo de batalla con multitud de escombros.

Otra vecina añadía un hecho trágico más, ocurrido en el mismo edificio, en la década de los 90. «Una mujer murió al tirarse desde la planta 11 y cayó aquí mismo», señaló.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad