B.P
No es necesario bucear demasiado en la personalidad de Luis Merlo para llegar a la convicción de que es un tipo entrañable, que suele caer simpático. Cine, televisión, teatro, algo innegable después de un rato de conversación es que «genéticamente», como dice él (hijo y nieto de actores), o porque resultaba casi inevitable, lleva la actuación en las entrañas.
Ultimamente parece haberse afincado en la comedia, papel que ejerce de forma destacada en la obra Gorda, que encara con éxito en el Teatro Alcázar su segunda temporada.
Dicharachero, agudo en sus apreciaciones. Luis Merlo es un personaje carismático. Algo que han fomentado sus personajes televisivos. Sin embargo, en ellos poco se aprecia su profundidad intelectual, su carácter reflexivo y comprometido con todas las causas en las que cree. Estuvo en las famosas manifestaciones contra la guerra de Irak convocadas a las afueras del Congreso de los Diputados, con otros actores, incluido Galiardo.
El madrileño de 41 años, que no quiso continuar la televisiva serie Aquí no hay quien viva y antes había hecho Canguros, encara una nueva serie en Antena 3 titulada El internado, que representará junto con Amparo Baró, sin abandonar sus otros proyectos.
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