Tata Motors estudia fabricar vehículos en Europa, pero sin que ello le impida que sus modelos dejen de ser 'low cost'. Para ello se ha introducido en la puja por la antigua fábrica rumana de Olcit de origen Citroën y que luego adquirió Daewoo para ser finalmente excluida de los activos que General Motors (GM) compró al quebrar el fabricante coreano.
Sin embargo, ahora, GM se muestra interesada en adquirirla y se la disputa a Ford y a la china Chery, que también quiere poner un pie en Europa. Pues bien, Tata Motors también ha hecho su oferta por ella.
En todo esto, Bergé Automoción está siendo más que un distribuidor de los Tata en España. El grupo español de distribución y venta de automóviles, que figura entre los cinco grandes de Europa, se está convirtiendo en su principal asesor.
Tata sólo vende coches en dos países europeos: España e Italia. Para Portugal, firmó hace años un contrato con Salvador Caetano.
Tata negocia con Pendragon para el Reino Unido, y con Kroymans, el distribuidor de Cadillac y Hummer para Europa, para el Benelux. Para otros países, en especial los de la Europa del Este, Bergé podría asumir la distribución.
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