CARLOS ALVARO ROLDAN. Corresponsal
BERLIN.-
Aunque sólo sea sobre el papel, el lenguaje de la Guerra Fría renace poco a poco de sus cenizas. El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, país que ocupa la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE), cargó tintas contra EEUU por no informar a Rusia de su oferta a Polonia y la República Checa para construir una base antimisiles en sus territorios.
«Dado que los lugares de la base están muy cerca de Rusia, se debería haber hablado con Rusia previamente», señala el ministro en una entrevista aperecida ayer en el diario económico Handelsblatt. El propio jefe del Kremlin, lanzó un duro discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich contra Washington por su política «unipolar» con reminiscencias de la Guerra Fría.
«Dada la naturaleza estratégica de este tipo de proyectos, insto a actuar con precaución y a comprometerse en un diálogo intenso con todos los socios afectados directa o indirectamente», añade Steinmeier, que era jefe de Gabinete en el anterior Ejecutivo rojiverde de Gerhard Schröder, el mismo que se opuso públicamente a la invasión de Irak.
En una entrevista, el ministro alemán pone en duda la argumentación de EEUU para su escudo de misiles, es decir, complementar sus instalaciones de Alaska y California e interceptar misiles procedentes de Oriente Próximo y el Extremo Oriente. «Si las cartas se reparten en función del alcance de los misiles, a la vista del nivel actual tecnológico de Irán, no es el caso», afirma Steinmeier.
Moscú ha advertido de que instalará misiles balísticos de alcance medio en Kaliningrado, junto al norte de Polonia, si Varsovia autoriza la construcción de la base de EEUU. Ayer, los primeros ministros polaco y checo, Jaroslaw Kaczynski y Mirek Topolanek, reunidos en Varsovia, volvieron a mostrar su aquiescencia a la construcción de la base. «Las afirmaciones de que la base norteamericana modificará el equilibrio de fuerzas en Europa no tienen ningún fundamento», dijo Kaczynski.
|