S. H.-M.
El presidente Alvaro Uribe volvió a sorprender. Escogió como nuevo ministro de Exteriores a un político que pasó seis años secuestrado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Fernando Araújo, 52 años, que no tiene parentesco alguno con su antecesora en el cargo, huyó de sus captores el 31 de diciembre pasado y sobrevivió a cinco días de frenética huida por la selva.
La serenidad, la fortaleza y la altura moral que mostró en las entrevistas posteriores a recuperar su libertad, amén de escapar de un grupo armado que tiene rehenes desde hace nueve años, despertaron la admiración de sus compatriotas y lo convirtieron en héroe nacional. Araújo, originario de Cartagena de Indias, miembro de una familia tradicional de esa ciudad caribeña, fue ministro de Desarrollo en el Gobierno de Andrés Pastrana.
En un escueto comunicado de laCasa Nariño, sede presidencial, se dice que Araújo «es un ciudadano reflexivo, quien ha sufrido en su propio ser la tragedia nacional del secuestro».
El analista Pedro Medellín cree que se trata de «un nombramiento populista. No sé qué tipo de mensaje quiere dar el presidente, si el de una persona sin vínculos con los paramilitares. En todo caso, me parece desacertado».
Otros comentaristas, sin embargo, aplaudieron la decisión y destacaron que Uribe quiere reforzar su estrategia de aislar internacionalmente a las FARC.
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