ELENA CUESTA
BARCELONA.-
Desde un extremo de la sala, un Picasso cincelado en piedra por Pablo Gargallo contemplaba la escena con una sonrisa picarona. Y la escena era la siguiente: el Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac) descubrió ayer por fin Mujer con sombrero y cuello de piel, un magnífico retrato que hizo el genio malagueño de su compañera Marie-Thérèse Walter en 1937 y que el museo acaba de recibir en depósito de parte del Ministerio de Cultura.
Marie-Thérèse no está sola en la sala. Durante un año, este óleo estará muy bien arropado por otras ocho obras de Picasso, cedidas temporalmente por Catherine Hutin, hijastra del artista. Junto con el retrato de Marie-Thérèse, las ocho piezas alimentan el nuevo ámbito monográfico que el Mnac dedica a Picasso en el recorrido de las salas de Arte Moderno.
Las obras de la colección de Hutin -hija de Jacqueline Roque, la última mujer de Picasso- están muy bien escogidas: recogen aquellos periodos importantes en la evolución artística del pintor, desde el cubismo tardío, con la inclusión del color y la exploración de sus posibilidades decorativas, hasta el coqueteo con el surrealismo y el expresionismo.
Entre estas piezas destacan dos óleos inéditos, que no se habián expuesto antes, señaló ayer con satisfacción Maite Ocaña, directora del Mnac. La primera es Cabeza, de 1928, que lidera el grupo de cuatro obras (también están dos versiones de El beso y Cara) en las que Picasso se dejó tentar por el surrealismo.
La segunda pintura inédita se ve enseguida por la fuerza de los colores. Se trata de Retrato de Nusch Éluard, la segunda esposa del poeta, que Picasso pintó con «una carga caricaturesca muy intensa», destacó Ocaña.
Entre las féminas retratadas en la sala figura también Dora Maar, una de sus musas principales. De ella Picasso destacó su nariz y realzó su expresión con vivos colores. Una fotocopia en color del retrato espera la llegada de la obra auténtica, que hasta el 28 de febrero forma parte de una exposición temporal en el Museo Picasso de Málaga.
Narcís Serra, presidente del Patronato del Mnac, destacó en la presentación que es la primera vez que el Estado, a través de la fórmula de la dación en concepto de pago de impuestos, deposita obras que adquiere en otros museos que no sean el Prado y el Reina Sofía. Ha sido la empresa Abertis quien ha costeado los cinco millones de euros que ha costado el óleo Mujer con sombrero..., con el que canjea el pago de sus impuestos.
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