Aprovechando su primer viaje oficial al extranjero desde que asumió sus nuevas responsabilidades, Carod anunció ayer en la India que la Generalitat ya tiene una relación directa, al margen de la que pueda mantener el Estado español, con Marruecos. El vicepresidente explicó que este país interesa de forma especial a la Generalitat por el hecho de que «uno de cada tres inmigrantes en Cataluña es de origen marroquí» y porque la gran mayoría de las empresas españolas ubicadas en Marruecos son catalanas.

La idea del Govern es ir más allá y ampliar su abanico de contactos en el extranjero. El Ejecutivo catalán se propone estrechar lazos con las autoridades ecuatorianas con las que ya tiene «unas relaciones muy fluidas» y también quiere iniciar contactos con el Gobierno de Uruguay, aunque ese último proyecto se «especificará en el futuro», según explicó el vicepresidente tras participar en el encuentro de los Cuatro Motores, celebrado ayer en Nueva Delhi.

Cataluña, Lombardía (Italia), Baden-Württenberg (Alemania) y Rhone-Alps (Francia) son los Cuatro Motores, una asociación que agrupa a las regiones más industrializadas de Europa para realizar diversos proyectos en común y a las que se podrían unir en un futuro no muy lejano Gales (Reino Unido) y Flandes (Bélgica).Para Carod, el hecho de que Cataluña forme parte de esta iniciativa es también una oportunidad para salir al exterior sin tener que hacerlo de la mano de España.

«La Generalitat no puede abrirse sola a países como China, India o Brasil por falta de masa crítica, pero sí puede hacerlo de forma conjunta con los Cuatro Motores, pues esta alianza le otorga un mayor margen de maniobra», explicó Carod. El vicepresidente de la Generalitat tampoco descarta establecer acuerdos con otras regiones europeas para salir de forma conjunta al extranjero.Con este objetivo, mantuvo ayer por la mañana una larga reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Flandes. Un encuentro que Carod calificó de muy positivo, pero que, de momento, no ha dado frutos concretos.

Lo que sí pudo concretar el mandatario catalán, tras dos días de andadura por la India, es que Cataluña «ya tiene un estilo propio» a la hora de hacer política exterior. «No se trata de ir por el mundo explicando quiénes somos y cómo somos, sino de comportarnos con absoluta normalidad, usando nuestra lengua con naturalidad, participando en los grandes debates internacionales y dando nuestra opinión», razonó.

El vicepresidente hizo mención de la naturalidad en el uso de la lengua después de leer en catalán una declaración firmada por los gobiernos de los Cuatro Motores sobre el cambio climático.Carod también tuvo ocasión de pronunciar su discurso en esta lengua, aunque la mayoría de los ponentes se expresó en inglés y, en algún caso, en francés. El presidente de la Fundación Bioregió y ex conseller de Universitats, Manel Balcells, se apuntó al carro del inglés, idioma que utilizó para sellar un protocolo de intenciones entre el organismo que preside y la Asocación All India Biotech.

Otro de los mecanismos de que dispone Carod para afinar en la política exterior catalana es el Copca, una red de oficinas comerciales de la Generalitat que se extiende por un buen número de países y que fue creada en la época de Jordi Pujol. Ahora, el Govern quiere dar más entidad a estas delegaciones y convertirlas en algo así como las embajadas de Cataluña en el extranjero.

La aprobación del nuevo Estatut puede dar el empujón a este proyecto.El Copca dispone en la India de una oficina instalada en Nueva Delhi que cuenta con tres empleados fijos y actúa en colaboración con la embajada. Carod ve con buenos ojos la idea de «elevar el rango» de esta delegación «para que tenga una responsabilidad superior» y «más capacidad de actuación», lo que considera posible gracias al «marco creado» por el nuevo texto estatutario.

De momento, el Copca ya ha jugado un papel en el viaje oficial de la Generalitat a la India al reunir la noche del lunes para cenar a la numerosa delegación catalana con una docena de empresarios catalanes con interés en este país asiático entre las que se encontraba, por ejemplo, el Banc Sabadell. A la reunión asistió también un representante de la embajada española en Nueva Delhi.

Y es que el cuerpo diplomático español sigue muy de cerca las andanzas de la delegación catalana por tierras indias. El embajador, Rafael Conde de Saro, ha arropado a Carod en casi todos sus actos oficiales durante este viaje desde que el pasado lunes acudió a darle la bienvenida en el aeropuerto de Nueva Delhi. Conde de Saro ha tomado incluso la decisión de visitar a partir de hoy junto a la delegación catalana la ciudad de Bangalore, situada al sur del país.

Este marcaje por parte de la embajada no tiene otro motivo que el de potenciar la cooperación entre los gobiernos español y catalán, aunque puede servir de paso para minimizar los errores que la delegación catalana pueda cometer como consecuencia de su inexperiencia en los avatares de las relaciones internacionales.Ayer mismo, el equipo de Carod-Rovira contactó con las autoridades de Bangalore para tratar de cerrar un encuentro con el vicepresidente sin comunicarlo a la embajada.

Conde de Saro consiguió aclarar, ya de buena mañana, que este cometido le corresponde a su legación y, al ser preguntado por este diario, minimizó el incidente y destacó la buena relación que ha entablado con los representantes de la Generalitat en los últimos días.