Se llevaba con el máximo secretismo. Hasta hoy. Efectivos de la Guardia Civil de Tarragona encontraron la semana pasada diez rifles de asalto propiedad del Ejército noruego en el interior de una cantera de extracción de piedra natural de la localidad de Tarragona. El Instituto Armado comunicó el hallazgo al Cuerpo Nacional de Policía que, por razones que por el momento se desconcen, se ha hecho cargo de las investigaciones. De lo que no hay duda es de que el arsenal encontrado ha encendido las alarmas en las cúpulas policiales.
Fuentes de la investigación explicaron ayer a EL MUNDO que el pasado jueves, día 15 de febrero, efectivos del Instituto Armado recibieron un aviso de que había un arsenal de armas en la cantera Ferran, situada en la calle Afores del municipio de Tarragona.Los guardias encontraron al menos diez rifles Heckler & Coch G3A3 que llevaban el punzón del Ejército de Noruega. Por algún motivo, se informó del hallazgo a la Policía, que se hizo cargo de las diligencias.
Las armas encontradas son de fabricación alemana y son utilizadas por distintos ejércitos de Europa, aunque las que estaban en el interior de la cantera llevaban el símbolo correspondiente al Ejército noruego, según aseguraron fuentes de la investigación.
Los miembros de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía investigan quién está detrás de este armamento.
La portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña únicamente confirmó el hallazgo a este diario y explicó que no podía dar más detalles porque «se está investigando». No obstante, la Policía ya se ha puesto en contacto con la Interpol para informar de las armas encontradas en la cantera y realizar las pertienentes comprobaciones con las autoridades noruegas. En este sentido, los investigadores están pendientes de saber si pueden proceder de un robo.
Una de las posibilidades que se está barajando es que estas armas estén relacionadas con alguna célula de Al Qaeda, según explicaron fuentes de la investigación a este diario.
De hecho, en los últimos meses las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado la creciente presencia de salafistas -la corriente musulmana más radical- y cuyo sector más violento sirve ideológicamente a la banda terrorista Al Qaeda. Fuentes policiales señalaron ayer que en Tarragona se ha observado «con preocupación» redes de captación de jóvenes para enviarlos a Irak, en la denominada yihad.
Prueba de ello es la detención que se produjo a principios de este mes del marroquí Mbark el Jaafari, apodado El Tigre, y que supuestamente captó a al menos 32 terroristas suicidas para la guerra de Irak. Este individuo fue arrestado en el municipio de Reus. Fuentes de la investigación consideran al sospechoso -en prisión por orden de la Audiencia Nacional- como una de las piezas claves de un complejo entramado formado por islamistas radicales y los Grupos Salafistas para la Predicación y el Combate (GSPC) argelinos.
No se trata de la primera vez que la provincia de Tarragona es relacionada con Al Qaeda, puesto que uno de los pilotos suicidas del 11-S, Mohamed Atta, participó en una reunión con sus superiores en la localidad de Salou antes de que su avión colisionara contra una de las Torres Gemelas de Nueva York.
Fuentes policiales explicaron ayer que por el momento la relación del armamento encontrado con Al Qaeda no está «del todo demostrada».Del mismo modo, tampoco está descartado que detrás de estos diez rifles de asalto se encuentre una banda criminal organizada.En este caso, las sospechas se centrarían en una organización de la Europa del Este por la clase de armas encontradas.
Fuentes militares explicaron ayer que el rifle de asalto Heckler & Coch G3A3 es «muy preciso» y tiene un alcance máximo eficaz de 400 metros y un alcance máximo de 1.200 metros. Las citadas fuentes señalaron que su hallazgo en una cantera «es muy extraño».