MADRID.-
El Indice de Precios de Consumo (IPC) bajó en enero el 0,7%, lo que hizo caer la tasa de inflación interanual al 2,4%, la más baja desde marzo de 2004, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
Por el contrario, la tasa de inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y la energía, se situó en el 2,7%, dos décimas más que en diciembre, a pesar de haber registrado un descenso mensual del 0,8%.
Las rebajas y el descenso de los precios del ocio, por el impacto del abaratamiento de los viajes organizados en temporada baja, favoreció la caída de la inflación, en un mes, precisamente, en el que el IPC se ha empezado a calcular con una nueva base. Esto implica que en la cesta de la compra se han incluido nuevos productos y se han desechado otros para adaptar el análisis de la inflación a los nuevos hábitos de consumo de los españoles.
Tratamientos como la cirugía estética, la fisioterapia o las operaciones de miopía se incluyen ahora en el cálculo de inflación, en el que también han desaparecido alimentos como la carne de vaca y ha cambiado la composición de grupos como el de los lácteos, desechando los que ya apenas se consumen e incluyendo otros más demandados.
El INE, además, también difundió ayer el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que se situó en el 2,4%, lo que coloca en medio punto el diferencial de precios con la zona euro, el más bajo que se ha registrado desde marzo de 2004. Para el secretario de Estado de Economía, David Vegara, la inflación interanual se situará por debajo del 2% en el tercer trimestre del año, siempre y cuando no se produzcan «shocks» externos, como el derivado de la subida del crudo.
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