ELENA ALJARILLA. Especial para EL MUNDO
BRUSELAS.-
Galicia no podrá beneficiarse de ayudas comunitarias del Fondo de Solidaridad para hacer frente a los daños causados el pasado verano por los devastadores incendios que asolaron miles de hectáreas de bosques gallegos. Bruselas argumenta que los daños no alcanzan los umbrales necesarios, no puede ser considerado una «catástrofe regional fuera de lo común» y, además, no es una catástrofe natural, sino que en su mayoría se trató de incendios provocados.
En su petición de solidaridad, España cifró en 91 millones de euros los daños causados por los incendios en el conjunto de la Comunidad de Galicia. Sin embargo, para poder optar a las ayudas del Fondo de Solidaridad el umbral mínimo es de 3.000 millones de euros o del 0,6% del PIB.
Además, según explicó ayer Ana-Paula Laissy, portavoz de Política Regional, Bruselas tampoco considera que se trate de una «catástrofe regional fuera de lo común» que afecte a la mayor parte de la población de una región o cause daños graves y prolongados en sus condiciones de vida o en su economía. «Lo hemos examinado muy minuciosamente, pero desafortunadamente no se dan las condiciones», aseguró Laissy.
España ya se benefició de las ayudas del Fondo de Solidaridad en el pasado: 8,6 millones tras el hundimiento del Prestige, en 2002, y 1,3 millones por el impacto en España de los incendios en Portugal.
|