Según informó este organismo a este diario, la investigación se ha puesto en marcha tras una denuncia de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) al detectar que Interior permitió a representantes diplomáticos de la India y de Pakistán tomar fotografías y huellas digitales a los inmigrantes que habían solicitado asilo político en España, con la intención de expulsarles. A juicio de Cear, esta medida supone «dar una patada» a la Convención de Ginebra y vulnerar la ley de asilo española. Los sin papeles arribaron el pasado 12 de enero a la isla canaria de El Hierro a bordo de un barco pesquero, con un modus operandi similar a los del Marine I, que no lograron su objetivo porque se les averió el motor.

Los inmigrantes fueron ingresados en el centro de internamiento de Hoya Fría en Tenerife y cuando la abogada de Cear acudió a visitarles, 147 solicitaron por escrito asilo político. De ellos, 140 eran originarios de la Cachemira India, dos de Pakistán, cuatro de Sierra Leona y uno de Liberia.

La Cear informó de esta situación a la Subdelegación del Gobierno, pero, según su versión, Interior actuó como si estas peticiones no se hubieran realizado y prosiguió adelante con los trámites para su expulsión. Con este objetivo, dos delegaciones de la India y otra de Pakistán acudieron con «amenazas y malos modos» a identificarles, según el relato de la ONG. Además, les pidieron sus direcciones y las de sus familias, lo que puede poner en peligro la vida de estas personas que alegan estar perseguidas en sus países.

La ONG comprobó esta situación cuando, el miércoles pasado, acudió a interrogar a los asiáticos, para formalizar sus peticiones de asilo, algo que hasta ahora no habían podido realizar. Allí, los afectados relataron las amenazas que recibieron por parte de las delegaciones de sus países. De todas las solicitudes presentadas por los inmigrantes -que continúan internados en Hoya Fría-, sólo 19 han sido admitidas a trámite.