E. M.
MADRID.-
Los recortes de costes y una política comercial más agresiva llevaron al grupo alemán Volkswagen (VW), el mayor fabricante de automóviles de Europa, a cerrar el pasado año con un beneficio atribuido de 2.749 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de dos las ganancias de 1.120 millones contabilizadas en 2005.
El consorcio de Wolfsburg explicó la mejora de sus resultados por el éxito comercial de los lanzamientos realizados por la compañía, así como por las iniciativas para reducir costes en el marco del programa de ajuste 'ForMotion Plus'. Bajo los parámetros de este programa, el grupo alemán ha reducido en 20.000 trabajadores su plantilla global, que asciende a 324.875 empleados.
La cifra de negocio de la empresa -que incluye las marcas Volkswagen, Audi, Seat, Skoda, Bentley, Lamborghini y Bugatti- se elevó en 2006 a 104.875 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 11,6% en relación con el ejercicio anterior.
El beneficio operativo creció un 51,7% pero al incluir en la rúbrica gastos extraordinarios superiores a 2.300 millones, el resultado operativo se situó en 2.009 millones de euros, con un descenso del 20,8%. Los beneficios procedentes de la venta de Europcar acabaron de impulsar el resultado de VW.
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