PARISA HAFEZI. Reuters / EL MUNDO
TEHERAN.-
Mahmud Ahmadinejad aseguró ayer que Irán quiere mantener conversaciones sobre su programa nuclear, pero no aceptará condiciones para congelar el enriquecimiento de uranio como demanda una resolución de las Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad le ha dado a Irán de plazo hasta hoy para que detenga el polémico proceso. Teherán sigue defendiendo que únicamente lo lleva a cabo para generar combustible para plantas de energía. Occidente sospecha, sin embargo, que Irán busca refinar uranio al nivel necesario como para fabricar bombas atómicas. Mientras tanto, Estados Unidos ha incrementado la presión al enviar un segundo portaaviones al Golfo Pérsico e imponer sanciones sobre algunos bancos y compañías iraníes. Aunque Washington no descarta una acción militar, sostiene que está buscando una solución diplomática y que no planea una guerra.
«Ellos nos dicen que negociemos sobre el tema nuclear, pero con la condición de que detengamos nuestras actividades. Nosotros hemos dicho que queremos negociaciones y conversaciones, pero bajo condiciones justas», dijo Ahmadineyad, en un discurso transmitido por la televisión estatal, pocas horas antes del plazo dado por el Consejo de Seguridad al OIEA para que certifique si Irán ha cumplido con la resolución 1737.
La última palabra la tiene el líder supremo ayatollah Alí Jamenei. Sin embargo, los comentarios de Ahmadineyad están en línea con los suyos y los de otros funcionarios de alto rango. Todos han prometido seguir adelante con el trabajo nuclear. En medio de la creciente tensión, el portaaviones estadounidense John C. Stennis y buques de guerra se unieron el lunes a otra embarcación de Estados Unidos en el estratégico canal del Golfo. El contralmirante Kevin Quinn, comandante del grupo de ataque del Stennis, dijo en un comunicado que sus embarcaciones estaban «para ayudar a reforzar la estabilidad y seguridad en la región». Los analistas ven el despliegue como una advertencia a Irán para que dé marcha atrás a su trabajo de enriquecimiento. Irán estudia el aumento del presupuesto para defensa ante las «actuales amenazas» contra la República Islámica, declaraba al mismo tiempo el responsable del comité de Seguridad Nacional y Relaciones Internacionales del Parlamento iraní, Qasem Yalali.
Según informó la agencia de noticias IRNA, Yalali afirmó que su comisión ha aprobado una propuesta en este sentido, que será remitida al Majlis (Parlamento), aunque no precisó detalles sobre el actual presupuesto o en cuánto piensan aumentarlo. «Por las actuales amenazas, el Gobierno y el Parlamento deben aprobar el aumento del presupuesto para la defensa», dijo el responsable iraní, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Las tensiones en las últimas semanas se han visto si cabe más agravadas por las acusaciones de Estados Unidos a Irán de que facilita la llegada de armamento a manos de la insurgencia chií en Irak. En una rueda de prensa en Bagdad, un alto militar norteamericano llegó a mostrar imágenes de armas requisadas.
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