J. H.
VIELHA.-
La Comisión de Urbanismo celebrada ayer en la Casa del Senyor de Arrós (Aran) en la que participaron el conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, y el Síndic d'Aran, Carlos Barrera, sirvió para apaciguar los ánimos entre ambos, tras la polémica y el cruce de acusaciones que se inició el pasado 11 de febrero a raíz del hundimiento de parte del túnel de Vielha y su cierre a la circulación.
Los dos manifestaron ayer estar de acuerdo en presentar propuestas conjuntas ante el ministerio de Fomento para acelerar las obras del nuevo túnel de Vielha, que se debía haber inaugurado el año pasado pero que se retraso por modificaciones en el proyecto inicial, y en presentar mejoras para el nuevo trazado de la carretera N-230.
El cruce de declaraciones entre ambos llegó a manifestarse en una protesta formal de Barrera al presidente de la Generalitat José Montilla sobre el proceder de Nadal. La reapertura del túnel a la circulación el pasado día 16, cumpliéndose los plazos de la obra, empezó a calmar los ánimos entre los representantes de las dos administraciones.
Tras la reunión de ayer los dos coincidieron en calificar las relaciones de «cordiales». De hecho aprobaron todos los temas de la agenda que afectaban a Naut Aran, excepto el proyecto de construcción de los Baños de Arties, suspendido temporalmente hasta que se conozcan los informes geológicos y las correcciones técnicas del proyecto. La rehabilitación de los antiguos baños estarán bajo la dirección del arquitecto japonés Arata Isozaki.
La comisión se centró ayer en las las infraestructuras viarias y la necesidad de presentarse ante el ministerio de Fomento unidos para reclamar más celeridad en la finalización del nuevo túnel, Juan Carlos I, y llegar a consensos sobre el nuevo trazado de la carretera N-230, entre el túnel y la frontera con Francia.Las dos administraciones consideran prioritario que la nueva vía genere el menos impacto ambiental y paisajístico posible.
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