ROBERTO L. DE CALLE
BILBAO.-
El presidente de CiU, Artur Mas, hizo ayer pública la «seria preocupación» que genera en su partido la «deriva» que sufre el Tribunal Constitucional, y denunció el hecho de que todo el proceso de elaboración del Estatut de Cataluña «dependa» de la decisión de una persona, el magistrado Pablo Pérez Tremps.Este extremo, afirmó, «no da confianza en el sistema».
El presidente de CiU, que pronunció ayer en Bilbao una conferencia organizada por la Fundación Sabino Arana, no quiso calificar la decisión de Pérez Tremps de mantenerse en su puesto tras haber sido apartado del recurso de inconstitucionalidad promovido por el PP y el defensor del Pueblo contra la Carta catalana; se trata, según dijo, de una decisión personal que «no es criticable».
Sin embargo, sí denunció el hecho de que un proceso «democrático y pacífico», promovido «de acuerdo con la legalidad, tasado por las Cortes» y «refrendado» por el pueblo catalán «dependa al final de una sola persona».
Mas aludió de esta forma a la decisión del magistrado de no dimitir como miembro del Tribunal Constitucional tras haber quedado apartado del análisis de la constitucionalidad del Estatut. Esta decisión, que impide al Gobierno nombrar a un sustituto para volver a nivelar el equilibrio de fuerzas en la institución judicial, podría corregirse si prospera el recurso de súplica presentado por la Generalitat al Alto Tribunal para dejar sin efecto dicha recusación. En caso contrario, el Ejecutivo catalán ya ha anunciado que pedirá la recusación del conservador Jorge Rodríguez Zapata por haber participado en la elaboración de otro texto sobre el Estatut.
El presidente de CiU confió en que la Carta autonómica pase por el Constitucional «sin que se toque», y volvió a advertir de que, en caso contrario, quedaría un Estatut «decapitado», carente de «sentido».
|