La conclusión llega tras cotejar otros dos informes, elaborados para el curso 1999-2000, por el Instituto Nacional de Calidad y Educación (INCE) y el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de Cataluña (CSDA). La entidad también asegura, basándose en el segundo estudio -«que está elaborado por la propia Generalitat», destacó el presidente de CCC, Francisco Caja- que el dominio del catalán es siete puntos superior al del castellano en los alumnos catalanes.

Caja presentó ayer el estudio aprovechando la celebración del Día de la Lengua Materna. Subrayó que el informe «pone de manifiesto que el gobierno de la Generalitat miente» cuando asegura que el nivel de competencia en castellano de los estudiantes catalanes y los del resto de España es similar al finalizar la enseñanza obligatoria.

El informe destaca que en aspectos como la ortografía del castellano el porcentaje de alumnos que cometen errores en castellano de forma frecuente es del 12% en el resto de España y del 26% en Cataluña, informa Efe.

Otro ejemplo es el del conocimiento de la literatura en lengua española, apartado en el que la media de los alumnos catalanes que se considera que domina esta materia es del 35% frente al 79% en el resto de España.

Según este informe, el nivel global de dominio del castellano es además inferior al de la lengua catalana en siete puntos porcentuales, ya que el 63% de los alumnos de cuarto curso de la ESO se considera que llegan a un conocimiento mínimo de castellano mientras son un 70% los estudiantes que adquieren este nivel en catalán.

El único apartado en el que el conocimiento del castellano por los dos grupos de alumnos (catalanes y del resto de España) era similar en ese curso es el de la comprensión del idioma.

Caja destacó que, a la luz de estos datos, el incremento de una hora a la semana de castellano en la educación Primaria, que establece el decreto de mínimos del Gobierno, no subsanará «las carencias tan sustanciales que se exponen en el estudio». «Choca con el sentido común que en Cataluña se enseñe dos o tres horas a la semana en castellano, frente a las 25 horas del resto de España», añadió.

No a la inmersión

En esta línea, Convivencia Cívica aboga por un cambio drástico de modelo educativo que pase por la supresión de la inmersión lingüística en catalán y garantice la enseñanza en la lengua materna de cada alumno hasta los ocho años y la introducción posterior de manera paulatina de la segunda lengua.

«La inmersión lingüística es una vergüenza. Es mentira que los niños dominen al final de la enseñanza obligatoria el catalán y el castellano. Los déficits en castellano son manifiestos, y las cifras no se pueden esconder», declaró Caja.

El presidente de CCC tuvo críticas especialmente duras para las aulas de acogida para inmigrantes que ha puesto en marcha en los últimos años el Departamento d'Educació en muchas escuelas para facilitar la adaptación de este alumnado al sistema educativo catalán. Para Caja, sin embargo, este método es «discriminatorio» y «segregacionista» porque separa a los alumnos.

Caja también cargó contra alguno de los «tópicos» con los que los partidarios de la inmersión lingüística justifican el sistema.«No puede sostenerse con seriedad que el castellano que no se aprende en las aulas ya se aprende en la calle», dijo el presidente de CCC, que también agradeció al conseller Ernest Maragall «los pasos en la dirección» que su grupo defiende que, en su opinión, «ha dado últimamente». «Le enviaremos el informe», concluyó.