VIRGINIA CASADO
BARCELONA.-
Cerca de un 14% de los jóvenes catalanes con edades
comprendidas entre los 15 y los 24 años se emborracha, al menos, una vez al mes.
El porcentaje reflejado en la Encuesta de Salut 2006 (ESCA) no deja lugar a dudas:
en 30 días, este sector de la población ingiere más de 28 unidades de bebidas
alcohólicas y, en muchos de los casos, cinco unidades seguidas.
Estos datos, presentados ayer por la consellera de Salut, Marina Geli, como base
y orientación para las planificaciones de la política sanitaria del Govern en
los próximos años, reflejan que el 4,5% del total de la población catalana con
más de 15 años se encuentra en situación de riesgo en consumo de alcohol, mientras
que un 68,5% presenta un consumo moderado. Según la titular de Salut, la mayor
frecuencia de consumo «se da en los grupos de edad más jóvenes», cuyas cifras
son doblemente superiores con respecto a los adultos. Asimismo, Geli confirmó
que, aunque los malos hábitos son «cuatro veces superiores entre los hombres -con
un 75,2% de los casos- que entre las mujeres», en los últimos años este último
colectivo «ha masculinizado sus conductas de consumo de alcohol de riesgo». Ante
esta problemática, Geli apostó por introducir cambios culturales y educar a los
jóvenes sobre los riesgos en el consumo de alcohol, y resaltó la necesidad de
poner «en el punto de mira de la opinión pública» esta problemática para así crear
un «debate social» que comporte mejoras, «como ha sucedido con el tabaquismo».
En este sentido, el estudio confirma una ligera disminución de la población fumadora
mayor de 15 años con respecto al último estudio, situándose en el 29,4% del total.
El aumento del sedentarismo entre los más jóvenes es otro de los problemas planteados
a los que debe enfrentarse la conselleria de Salut. En sólo seis años, el porcentaje
ha aumentado del 21,7 al 25,8%. |