Los últimos meses de Adolfo Suárez y el breve Gobierno de Calvo Sotelo son los periodos recreados por el periodista Fernado Olmeda en su primera novela, Contraseñas íntimas (Algaida), un tiempo trágico donde la historia de España se movió entre el golpe del 23-F y la ofensiva más sangrienta de ETA.
«De septiembre de 1980 a octubre de 1982, la banda terrorista asesina a 140 personas, un tercio de ellas guardias civiles», recuerda Fernando Olmeda, de Tele 5, que ha elegido a dos hermanos, un guardia civil y un periodista que comienza en la radio, como protagonistas y testigos de todo lo que ocurrió en España.
Además del golpe de Estado y de los asesinatos y secuestros de ETA, en esos dos años tuvo lugar la tragedia del aceite tóxico, el Mundial de Fútbol, la visita del Papa, la actuación de los Rolling Stones, la Movida madrileña...
Estos acontecimientos serán vistos de modo muy diferente por los dos protagonistas, lo que afectará a las relaciones entre los dos hermanos: el guardia civil, que pasó por el País Vasco, y el periodista, que inicia su carrera en Salamanca.
Pero Contraseñas íntimas, que ha obtenido el Premio de Novela Ateneo de Valladolid y fue presentada ayer en Madrid, pretende ser, más que una crónica viva de unos años convulsos, «una memoria de la radio de un tiempo mágico que ya no existe».
Y es que Fernando Olmeda, que comenzó en la radio -como su protagonista-, mamó este medio desde su infancia ya que tanto sus abuelos como sus padres trabajaron en la cadena Ser, una radio muy distinta a la de hoy.
Por las páginas de la novela, aparecen Boby Deglané, Joaquín Prat, Domingo Cañaveral, Matilde Conesa, Joaquín Luqui (con quien trabajó Olmeda y que fue quien le invitó al cumpleaños de Alaska, anécdota que aparece en la novela) y otros tantos nombres míticos. «La radio y la Movida madrileña son como la banda sonora de los sucesos tan dramáticos que sufrió España en aquellos dos años, que hoy nos parecen tan lejanos», dice Olmeda, quien afirma que ha intentado hacer una obra con la que el lector se entretenga y se reconozca en ella sin ser generacional. Llama la atención que una época tan intensa apenas haya sido tratada por los novelistas. En la primera parte de Contraseñas íntimas, el golpe del 23-F predomina en la historia y Fernando Olmeda (que ese día estaba en la Universidad vestido de soldado) desarrolla narrativamente una teoría particular del golpe, analizando los puntos oscuros de la trama.
Si la parte periodística está basada, parcialmente, en su experiencia, para recrear la vida de un guardia civil tuvo que documentarse a fondo, según señala Fernando Olmeda, autor, también, de El látigo y la pluma (Oberón), una obra sobre la persecución que sufrieron los homosexuales durante el franquismo.