INTER DE MILAN 2
VALENCIA 2
GIUSEPPE MEAZZA. 36.000 ESPECTADORES.
Julio César
Maicon
Materazzi
Córdoba
Burdisso
Stankovic
Cambiasso
Figo
J.Zanetti
Crespo
Ibrahimovic
Cambios: Dacourt por Cambiasso (min. 31)
Julio Cruz por Crespo (min. 67) s.c.
Solari por Figo (min. 88) s.c.
Cañizares
Miguel
Albiol
Ayala
Moretti
Angulo
Albelda
Marchena
Silva
Villa
Morientes
Cambios: H.Viana por Morientes (min. 75)
Joaquín por Angulo (min. 82) s.c.
Jorge López por Silva (min. 90) s.c.
Arbitro: Martin Hansson (Suecia)
Tarjetas amarillas: Albelda, Marchena, Budisso y Zanetti.
Goles: 1-0: Cambiasso (min.28). 1-1: Villa (63). 2-1: Maicon (min.75). 2-2: Silva (min.85).
El Valencia salió del Giuseppe Meazza con la cabeza alta y con un resultado más que esperanzador para acabar en Mestalla lo que empezó ayer en su campo maldito y plantarse en los cuartos de final. El conjunto español, que cuajó una floja primera parte y un extraordinario segundo tiempo, neutralizó en dos ocasiones la ventaja del Inter. Lo hizo, además, con dos golazos. Uno de Villa, en un genial lanzamiento de falta, y otro gol de Silva.
Y eso que en el primer acto el cuadro español sufrió lo que no está escrito. Mancini introdujo un cambio sobre el once previsto, prescindió de Dacourt y dio entrada a Figo. Planes que podían advertir que el Inter iba a ser un poco menos rocoso que de costumbre en una parcela donde la batalla se antojaba crucial.
El portugués se convirtió en un perfecto comodín para hacer las ayudas en la banda a Stankovic y Zanetti, zona por donde Mancini quiso ganarle terreno al rival, esquivando así el enfrentamiento con Marchena y Albelda en la parcela central.
No le salió mal la jugada al técnico italiano, que vio cómo su equipo fue ganando terreno paulatinamente por los flancos ante un Valencia que se defendió como pudo, porque no le quedaba otra, ante el progresivo empuje del Inter. Por momentos, el Valencia notó cómo su entramado defensivo se desmoronaba por dos peligrosas acciones de un Cañizares que empezó con muchas dudas en su vuelta al once. El de Puertollano salió en falso en un centro de Stankovic, despejó mal y el balón, que impactó en Ibrahimovic, a punto estuvo de colarse.
El desconcierto de Cañizares siguió en la acción posterior tras medir mal una salida que a punto estuvo de hacer buena, de nuevo, Ibrahimovic, que envió el balón al palo con el meta ya batido. Vivía el Valencia la fase más angustiosa del choque, acorralado ante un Inter que supo aprovechar los pasos hacia atrás que el Valencia daba por inercia, a pesar de que Quique había advertido que lo mejor para no sufrir era mantener alejados a los delanteros interistas. El mundo al revés porque Ibrahimovic y Crespo, siempre amenazantes, tuvieron en permanente jaque a la zaga. Con ese repliegue, las apariciones de Villa o Morientes fueron contadas. El asturiano, en uno de los pocos balones que llegó a sus pies, ensayó desde la distancia, pero Julio César detuvo en dos tiempos.
Empezó entonces el fuego a discreción del Inter que probaba lanzamientos desde la distancia. Lo hacían con fe. El consuelo del Valencia era que, a pesar del mayor dominio del Inter, seguía en pie... hasta que Cambiasso, en claro fuera de juego, adelantó a los suyos, tras aprovechar un despeje de Cañizares a tiro de Ibrahimovic.
En el calcio, nadie le hace sombra al Inter, pero en la Champions sangra como el resto de los mortales.
Mejoría.
El Valencia sólo disfrutó de una clara ocasión en las postrimerías del primer tiempo, aunque Villa chutó desviado tras regatear a Córdoba. El conjunto de Quique se transformó en la reanudación y mostró una cara mucho más ambiciosa. Apostó por controlar más el balón, con Albelda y Marchena mandando. Estiró líneas y fue empujando al Inter hacia su área. Los italianos, reyes del catenaccio, tampoco hacían ascos al cambio de papeles. Pero lo que Villa no pudo concretar en acción individual se lo inventó a balón parado. Tocó con suavidad por encima de la barrera y el balón se coló en la red sin que pudiera hacer nada el meta interista. El asturiano recogía el premio a su tenacidad marcando un golazo desde 30 metros.
El Inter, en una de sus sacudidas, pareció herir de muerte al rival cuando Maicon le robó la cartera a Ayala, pero Silva, a cinco minutos del final, cazó un balón desde la frontal para firmar la igualada. El segundo asalto se vivirá en Valencia, con Mestalla entregada y sin Albelda, que vio la segunda amarilla.