C. E. C. / J. A.
MADRID.-
Los abogados del Real Madrid y Fabio Capello ya han comenzado a pergeñar los términos del finiquito del contrato que todavía une al técnico italiano con el club blanco. El divorcio ya se ha oficilizado y sólo falta reflejar en el papel el dinero que acabará llevándose el entrenador y fijar el día y la hora de su marcha.
Es mayoritario el sector de la junta que quiere destituir a Capello de forma inmediata. No le han ayudado detalles como el atrincheramiento de su equipo en la segunda parte del encuentro ante el Bayern y la nefasta gestión del malestar de Emerson, el suplente que no quiso salir a ayudar a sus compañeros. Además, Capello ha echado piedras sobre su tejado con la bronca que le dedicó el pasado lunes a Mijatovic, cuando éste le aconsejó hacer algunas modificaciones en el equipo titular. El preparador italiano amenazó con marcharse, no lo hizo, pero la relación ha quedado definitivamente rota. No hay puentes que tender ni que reconstruir.
La intención del presidente es, si no hay tragedia previa en forma de resultados catastróficos, aguantar al entrenador al menos hasta el partido de vuelta frente al Bayern Múnich. Pero eso es lo de menos, porque la negociación del finiquito ya está en marcha. El italiano trata de cobrar su segundo año íntegro, seis millones de euros netos anuales, y el club le ofrece la mitad. Cuando se llegue a un punto intermedio, se rubricarán todos los papeles y se aguardará al momento indicado para anunciar el final de la relación y la marcha del hombre que iba a arreglar al Real Madrid y a poner orden, según palabras de su presidente pronunciadas en el pasado mes de julio.
En los últimos días, Ramón Calderón ha recibido instrucciones de algunos de sus consejeros para que pospusiera una medida drástica y aguantar a Capello. Se trataría de alejar la decisión de la marcha del italiano del momento en que se anunció que éste había amenazado con presentar la dimisión tras esa charla con Mijatovic. El presidente tiene la intención de seguir estos consejos y, salvo catástrofe ante el Atlético y el Getafe, Capello se sentará, dentro de dos semanas, en el banquillo frente al Bayern. A partir de ese momento se tomarán las decisiones. O aguantar hasta quedar eliminados de la competición continental si se sale vivo de Múnich, o acordar la rescisión del contrato si se consuma la catástrofe.
Schuster.
El presidente del Bayern, Franz Beckenbauer, aseguró ayer que Schuster no será entrenador del equipo bávaro, porque, según dijo, todavía no ha tenido posibilidad de mostrar sus virtudes como entrenador a un nivel alto. «Getafe no es el ombligo del mundo», añadió Beckenbauer. El actual preparador del Getafe es uno de los principales candidatos para sustituir a Capello a partir de la próxima temporada.
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