Cuando varios agentes de la Guardia Civil acudieron al lugar a comprobar la situación, «los directivos salieron y les dijeron que se fueran. No se ha registrado ningún accidente, pero ha sido una situación confusa», aseguró Lorenzo Ríos, de UGT, a la puerta de la fábrica. Tras el conato de encierro, y siempre según las fuentes sindicales, los directivos habrían accedido a firmar un «acta» en la que reconocían «que no aportaron ninguna propuesta durante la reunión». Al cierre de esta edición, representantes de la dirección y del comité de empresa seguían reunidos con ese propósito.

El director de Mepamsa, Fernando Lorenz, el director de Franke España, Emmanuel Mitsou, y dos abogados de Pamplona y Barcelona que asesoran a la multinacional suiza continuaban dentro de las instalaciones por voluntad propia, según Ríos. No obstante, varios efectivos de la Guardia Civil, la Policía Municipal y la Policía Foral decidieron vigilar las inmediaciones de la fábrica.

Ambas partes han mantenido varios encuentros sin resultados desde que hace un mes se anunció el cierre de la planta de Noáin, cuya producción será trasladada en 2008 a Zaragoza.

La cuarta reunión entre el comité de empresa y la dirección comenzó ayer a las 15.30 horas, y al no avanzar las negociaciones -los trabajadores esperaban lograr unas bases sobre las que asentar las negociaciones del próximo 8 de marzo-, parte de la plantilla retuvo a los dos directivos y los dos asesores.