Jueves, 22 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6276.
ESPAÑA
 
ATENTADO MORTAL / Zona de guerra
Muere una soldado española al estallarle una mina en Afganistán
El artefacto destrozó la ambulancia blindada que conducía Idoia Rodríguez en Shindand / Es la primera mujer que fallece en una misión en el extranjero
ISABEL MUNERA

MADRID.- La soldado Idoia Rodríguez Buján murió ayer y otros dos militares del contingente español en Afganistán resultaron heridos tras la explosión de una mina de gran potencia en las inmediaciones de Shindand, en el oeste del país. Se trata de la primera soldado que fallece en una misión en el exterior, según confirmó ayer el ministro de Defensa, José Antonio Alonso. El artefacto estalló a las 12.15 horas al paso de la ambulancia blindada, que conducía la soldado fallecida, que regresaba a la base española de Herat tras haber dado protección a dos equipos italianos encargados de instruir al Ejército afgano. Sigue en

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El blindado sanitario ocupaba el cuarto lugar del convoy español -compuesto por cinco vehículos blindados BMR- y en él viajaban la militar fallecida, junto a una teniente médico, un alférez ATS y un cabo; estos dos últimos resultaron heridos. La ambulancia iba escoltada por dos vehículos también blindados y dotados de inhibidores de frecuencia.

Idoia Rodríguez -que llevaba desde el mes de noviembre en Afganistán y debía regresar a casa a principios de marzo- tenía 23 años, era de Lugo y pertenecía al regimiento Isabel La Católica de la Brilat (Brigada Ligera Aerotransportable), del que también formaba parte el cabo herido, Jorge Laíño del Río, natural de Noya (La Coruña) y de la misma edad que su compañera fallecida. El otro herido, el alférez madrileño César Muñoz Pantoja, tiene 27 años y estaba destinado en logística de la Brigada de la Legión en Viator (Almería).

Inmediatamente después de la explosión, fueron trasladados en helicóptero hasta el hospital de la base española en Herat -localidad situada a 40 kilómetros del lugar del ataque-, adonde llegaron a las 14.00 horas. Los dos soldados heridos se encontraban ayer fuera de peligro y esperaban su traslado a España en las próximas horas. Ayer por la tarde partía un avión de la Fuerza Aérea Española con destino a la base de Herat para repatriar el cadáver de la soldado fallecida y trasladar a los dos soldados heridos a sus lugares de residencia. Previsiblemente, el funeral se celebrará mañana en la base de Figuereido (Pontevedra), donde se encuentra el regimiento Isabel La Católica de la Brilat al que pertenecía Idoia Rodríguez.

En la rueda de prensa que convocó el titular de la Cartera de Defensa tras conocer el ataque que había sufrido un convoy español en Afganistán, Alonso expresó sus «más sentidas condolencias a la familia de la soldado fallecida en un acto de servicio a España. Descanse en paz», dijo, al tiempo que trasladó también su «apoyo a los militares heridos y al contingente español que se encuentra en Afganistán desarrollando una brillante tarea», añadió.

Alonso subrayó que, pese a este atentado, España seguirá manteniendo su compromiso con la misión que desarrolla Naciones Unidas en Afganistán. «Una misión noble y decente en la que estamos junto a otros 36 países de la comunidad internacional, y en la que vamos a seguir aportando nuestro esfuerzo de seguridad y de reconstrucción civil e institucional», subrayó.

Aumento del riesgo

El ministro explicó que, como había venido diciendo en los últimos meses, el riesgo en Afganistán aumentó a partir del verano pasado. Sufrió un parón en el invierno, pero con la llegada del buen tiempo, «ha vuelto a rebrotar», comentó. Por este motivo, señaló Alonso, el pasado año España reforzó su contingente para afrontar el incremento de la inseguridad y «los hechos seguramente nos han dado la razón».

Alonso insistió en que Afganistán es un país con un Estado débil, una sociedad no estructurada y con grandes problemas de seguridad. Al terrorismo de los talibanes hay que añadir el problema del narcotráfico y la proliferación de señores de la guerra, que hacen que la situación sea «muy complicada».

Sin embargo, el ministro quiso dejar claro que se habían tomado todas las medidas necesarias para proteger a los soldados. «En todo momento se respetó el protocolo de seguridad que tienen establecidos los bandos militares para estas operaciones. La ambulancia iba escoltada por dos BMR con inhibidores de frecuencia», señaló Alonso, quien explicó que, gracias a los vehículos en los que viajaban los soldados, las consecuencias del ataque no habían sido mayores. «El BMR ha quedado muy dañado, y eso que es el mejor vehículo del que dispone el Ejército para estas misiones», precisó.

Alonso anunció su asistencia al funeral y dijo que Idoia tendrá «el homenaje que merece por haber dejado su vida en el servicio a su país».

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