El padre de la militar, Constantino Rodríguez, declaró a Efe que el ambiente en la familia «no se puede describir con palabras». Ha perdido a su única hija, que llevaba dos años y medio en la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) con sede en Figueirido (Pontevedra).

Constantino confirmó que la ilusión de Idoia era ser «soldado profesional», un sueño que se hizo realidad en septiembre de 2004, cuando ingresó en las Fuerzas Armadas. «Perder a tu única hija duele bastante, bastante», balbuceó el padre poco después de recibir una llamada de pésame del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El novio de la joven, que forma parte también del contingente español desplegado en Afganistán, se enteró de lo sucedido en la base de Herat. En la localidad de nacimiento de Idoia, sus vecinos estaban consternados ayer por la noticia. El alcalde de Friol, el popular Antonio Evaristo Muina Pena, se enteró del fallecimiento de la joven cuando estaba fuera de la localidad, aunque confirmó a Efe que tenía el propósito de convocar un Pleno de condolencia y adoptar otro tipo de medidas, todavía por determinar.

Mejores noticias tuvieron la familia y los vecinos del cabo Jorge Laíño del Río, que llamó a casa para decir que estaba bien, según confirmó ayer el alcalde de Noia (La Coruña), el pueblo natal del joven, Antonio Pérez Insua. El regidor explicó a Efe que el cabo herido había hablado con su abuela, ya que los padres no se encontraban en casa en el momento en el que llamó, y aseguró que la familia se encontraba «más tranquila» desde entonces.

La mayoría de los compañeros de regimiento de ambos jóvenes se enteró ayer del atentado en Afganistán por los medios de comunicación porque era jornada festiva en Pontevedra. Efectivos del cuartel de la Brilat confirmaron a Europa Press su consternación por el suceso, sobre todo teniendo en cuenta que la primera rotación de repliegue de las tropas españolas estaba prevista para hoy, y el resto llegaría a principios de marzo.