MARTA SANCHEZ ESPARZA
MALAGA.-
«Hace años que venimos denunciando que en Ronda había historias extrañas con locales de alterne, chorizos con bula y gente implicada en la propia Policía Judicial». La frase, pronunciada por un dirigente sindical que prefiere mantenerse en el anonimato, revela que el arresto, el pasado martes, de siete funcionarios de la comisaría de Policía Nacional de Ronda, inspector jefe y subinspector incluidos, no era sino la crónica de una detención anunciada.
Junto a los agentes policiales, acusados de ofrecer cobertura a camellos, prostitutas y propietarios de clubes de alterne, en la operación fue arrestado también el dueño de una conocida cafetería situada en el centro de la ciudad, según indicaron a EL MUNDO fuentes policiales.
«Esto es la punta del iceberg», señalaba ayer una de las fuentes consultadas. «Tenían un control absoluto sobre los bajos fondos: traficantes de droga, chicas de alterne y dueños de locales. Todos estaban bajo su tutela», explicó.
Durante la operación, desarrollada el martes de manera coordinada por responsables de Asuntos Internos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, se practicaron además varios registros domiciliarios, en uno de los cuales se hallaron 60 gramos de cocaína, tal y como confirmaron fuentes de la investigación.
Varias denuncias
La situación que atravesaba la comisaría de Policía Nacional de Ronda era conocida en ambientes policiales «desde 2000 o 2001», según las fuentes, pero no fue hasta 2003 cuando comenzó «a salirse de madre». Esto provocó que fuese denunciada por dos sindicatos policiales, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de la Policía (UFP).
«Hubo varias denuncias verbales, pero el jefe superior de Granada no quiso afrontar el problema; no quiso destituir a nadie», subrayaron las fuentes. «El anterior comisario provincial, Florentino Villabona, quiso atajar el problema, pero no le dejaron actuar desde la propia Jefatura Superior», reiteró una de las fuentes policiales.
Desde el sindicato SUP se llegaron a plantear incluso varias denuncias contra el anterior inspector jefe por trato abusivo respecto a algunos de los agentes y por beneficiar a un grupo de arrestados. Los detenidos fueron conducidos el martes a los calabozos de la comisaría provincial de Málaga, donde comenzaron a ser interrogados. Uno de los arrestados quedó ya el martes en libertad. Durante la jornada de ayer continuaron los interrogatorios en dependencias policiales, y se prevé que los primeros detenidos podrían comenzar a pasar a disposición judicial hoy mismo.
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