El 28 de julio pasado, con un retraso de más de un año sobre lo previsto, el Gobierno presentó en el Congreso el proyecto de ley en el que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.

El grupo parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) ha sido muy crítico con las rebajas que ha introducido el Gobierno en este proyecto de ley, y también muy claro: en los términos en los que está redactado ahora no es aceptable, entre otras cosas porque no prevé que sean anulados los juicios sumarísimos y las sentencias dictadas por los tribunales franquistas.

Ayer, los portavoces en el Congreso de IU-ICV, CiU, ERC, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto -que representan a 38 diputados- firmaron un escrito de manera conjunta. Además, varios comparecieron en una rueda de prensa y pidieron al PSOE que «deje de escurrir el bulto», que dé por concluido el plazo para presentar enmiendas a ese proyecto de ley y que impulse su tramitación.

En el escrito que firmaron todos ellos, dirigido a la Mesa del Congreso, indican que es necesario salir de «la parálisis» que está sufriendo el proyecto de Ley de la Memoria Histórica para que pueda ser aprobado en el actual periodo de sesiones.

Joan Herrera, de IU-ICV, dijo que sería «un fraude» no tramitar esta ley -uno de los compromisos de Rodríguez Zapatero- con la excusa de que «falta tiempo». «No vale esconderse detrás de una prórroga y otra», subrayó. Joan Tardà (ERC), Josu Erkoreka (PNV) y Uxue Barkos (Nafarroa Bai) coincidieron en agilizar la norma.

Esta petición conjunta deberá resolverla la semana próxima la Mesa del Congreso, en la que están representados PSOE, PP, CiU e IU-ICV.