LA CORUÑA.-
El Gobierno rechazó ayer el plan del armador del Ostedijk, que lleva 6.000 toneladas de fertilizantes, una parte en descomposición, y decidió hacerse cargo de la situación y llevar el buque holandés a una zona de abrigo para proceder a enfriar la carga antes de trasvasarla a otra embarcación.
Así lo explicó ayer en los pasillos del Senado la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, que dijo que la estrategia de las autoridades, en tanto que el armador presentaba un plan de actuación para solventar el incidente, ha sido la de garantizar que el Ostedijk estuviera siempre en un lugar oportuno para que el viento no llevara los gases hasta la costa.
Dado que la actuación del armador no ha satisfecho al Gobierno, porque preveía comenzar las operaciones en un plazo de tres días, el Ministerio tomó las riendas y, mediante remolcadores de Salvamento Marítimo, condujo el buque -que estaba a cuatro millas de tierra- hasta una zona de abrigo cercana a la costa.
Se trata de un lugar protegido de los vientos del sur y del oeste y sin riesgo para la salud cercano a la costa, junto a la isla Cobelleira, situada en la salida de la ría de Viveiro, frente a la punta de Vicedo (Lugo). El barco fondeó ayer a una milla y media al sudeste de esta isla.
El proceso de enfriamiento, que tiene el visto bueno del armador, comenzará hoy y puede durar en torno a una semana. Consistirá en introducir agua mediante unas lanzas en los puntos sobre los que se registran problemas. No se descarta un trasvase de la mercancía a otro barco si no se sofoca toda la carga que está en mal estado. Ayer se abrió, a seis millas de la costa, la escotilla de la bodega número 2, donde se encuentran los abonos en descomposición.
Por si acaso, la Xunta ha activado grupos operativos de respuesta para garantizar la seguridad de los ciudadanos de la costa y de las ocho personas que permanecen en el barco (seis técnicos y dos tripulantes). Todas las mediciones de contaminación atmosférica de la zona eran normales ayer, según informa Efe. Magdalena Alvarez insistió en que los gases que emanan los fertilizantes son irritantes, aunque no tóxicos.
La diputada del PP María Jesús Sainz García ha presentado una veintena de preguntas dirigidas al Gobierno para que explique «los hechos inexplicables y el ocultismo» que, en su opinión, ha habido en este caso, informa Agustín Yanel.
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