Y del tirón pasa que, pongamos, desaparecen de golpe 15.000 coches. Tal cual. Aunque nada de fenómeno paranormal, que el rastreo municipal acaba de descubrir que la flota pertenece a una empresa de renting con sede y negocio en Madrid que los ha domiciliado en Arganda. Se sabe porque el Ayuntamiento ha puesto especial interés en el asunto desde que al comparar las matriculaciones de 2005 y 2006 comprobó que se habían reducido en un 5,66% en la ciudad, a pesar de que había aumentado la venta de vehículos. De hecho, en el mismo periodo, se registró un aumento de las matriculaciones en un 2,33% en el resto de la Comunidad de Madrid.

¿Casualidad? No, a decir del Consistorio, que se ha propuesto recuperar cada euro que le corresponde por el impuesto de vehículos. No es fácil, dado que una simple alta en el Impuesto de Actividades de otro municipio permite domiciliar allí el coche. ¿Quién puede hacer variar esta situación? La Dirección General de Tráfico, a la que el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón ha solicitado, hasta ahora sin éxito, que haga constar en el permiso de circulación del vehículo el domicilio habitual, en el caso de las personas físicas, y el lugar en el que una entidad tiene su dirección o principal establecimiento para las personas jurídicas.

Idéntica petición consta en el recurso contencioso-administrativo que el Gobierno municipal ha presentado en los tribunales y que se encuentra en proceso de resolución.

Desde el Ayuntamiento hablan de «una disminución alarmante» en el número de contribuyentes por vehículos, pese a que no se ha producido una reducción, «ni siquiera cercana», del número de vehículos declarados a efectos del Impuesto de Actividades Económicas en los diferentes locales que tiene cada empresa en la ciudad de Madrid.

El domicilio que consta en el permiso de circulación de un vehículo es un elemento decisivo del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, ya que determina el ayuntamiento legitimado para gestionar y recaudar el impuesto en cada caso concreto. Es la DGT la que hace constar la residencia al emitir el certificado a través de la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente.