L. A. S.
De nuevo el servicio de Metro de Madrid volvió a interrumpirse ayer y en dos líneas diferentes. Por la mañana, el último tramo de la recién inaugurada línea 11 estuvo suspendido 40 minutos. Por la tarde, se cortó la 1 otros 25 minutos. En ninguno de los dos casos, según explicaron ayer desde la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, se debió a causas del propio suburbano ni a averías.
La estación de La Peseta, en el programa de actuación urbanística (PAU) de Carabanchel, se quedó sin fluido eléctrico entre las 14.10 y las 14.50 horas. Este tramo fue inaugurado por Esperanza Aguirre el pasado diciembre y supuso la llegada del suburbano a Carabanchel Alto y al PAU. El corte de ayer se debió a una caída en el suministro eléctrico que proporciona la empresa Iberdrola.
Por la tarde, entre las 18.45 y las 19.40 horas, fue la línea 1 la que se interrumpió entre las estaciones de Cuatro Caminos y Tribunal. Como explicaron desde Metro, la culpa en este caso fue de las obras que lleva a cabo el Ayuntamiento de Madrid para reconvertir la antigua estación de Chamberí en un museo del Metro.
Una valla que estaban utilizando los operarios de la obra, de Corsán-Corviam, cayó a las vías y, por seguridad, se cortó la línea hasta que los empleados de la empresa pública pudieron comprobar que todo estaba bien para el correcto funcionamiento de la línea, que a las 19.40 volvió a estar en marcha en ambos sentidos.
La Consejería «se sabotea»
Para el PSOE, estas explicaciones no son suficientes. El portavoz socialista de Transportes en la Asamblea, José Quintana, exigió a la consejera que «explique el porqué de la falta de suministro eléctrico que ha sufrido la recién inaugurada línea 11» y se preguntó si la Consejería «se está saboteando a sí misma».
Quintana acusó al Gobierno regional de haber «perdido los papeles» con una, a su juicio, «nefasta» gestión del Metro.
«El suburbano madrileño no anda, la Comunidad de Madrid paraliza el AVE y el Gobierno de Madrid esconde la cabeza» y «no da explicaciones cuando hay averías».
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Oscar Iglesias, exigió una solución «inmediata» a la «inadmisible» situación de Metro de Madrid después de las averías de ayer.
Iglesias reclamó que se realice una auditoría externa para dar una explicación a todos los madrileños por el «caos permanente» que sufre el suburbano.
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