El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, puso ayer la primera piedra del proyecto de este Mercamadrid en el lugar donde antes se encontraba el poblado chabolista de La Celsa, en Entrevías. Le acompañaron en el acto institucional el presidente de Mercamadrid, Luis Blázquez y el consejero delegado de Economía del Ayuntamiento. Miguel Angel Villanueva. También asistieron a la ceremonia empresarios, mayoristas y distribuidores.

Las cifras del nuevo proyecto son muy ambiciosas. «Las estimaciones indican que se crearán 200 empresas, se generarán 1.400 empleos directos y se invertirán casi 312 millones de euros», dijo el regidor. Mercamadrid es en la actualidad el primer mercado central de alimentación de Europa y el segundo del mundo. Con la ampliación de Mercamadrid, la ciudad se sitúa en la primera línea de la distribución comercial mundial y en el motor estratégico de la economía española.

Para Ruiz-Gallardón, el proceso de ampliación «va a jugar un papel fundamental» en el «proceso de modernización» de Madrid, en el que también incluyó la reforma de la M-30, la apertura de la T-4 de Barajas, la mejora de la red del Metro, la ampliación de IFEMA, el proyecto del futuro Palacio de Congresos de la capital y la apertura de nuevos espacios culturales como Matadero Madrid.

El inicio de la ampliación de Mercamadrid, recordó el alcalde, coincide con su 25º aniversario y «se suma a las numerosas mejoras introducidas desde 2003, que han permitido aumentar la facturación más de un 30% y duplicar los beneficios».

El segundo Mercamadrid estará rodeado por un parque de 194.436 metros cuadrados destinados a zona forestal. También se rehabilitará la vía pecuaria de la Colada de Santiago. El parque representa el 43% de la superficie afectada por la ampliación.

La parcela sobre la que se construirá el Mercamadrid Tecnológico se divide en dos áreas para diferentes usos. El primero de estos espacios se destinará a servicios públicos, donde se edificarán cuatro edificios frigoríficos, de almacenaje y manipulación y bloques destinados a servicios terciarios y administrativos, como hospedajes y oficinas.

El otro área acogerá un centro logístico de más de 50.000 metros cuadrados en los que se levantarán cuatro edificios para empresas de paquetería, almacenamiento no alimentario o depósito franco.

Además, las nuevas dependencias de Mercamadrid permitirán la creación de nuevos mercados en sectores aún no desarrollados, como el de las aves, los lácteos, los aceites o las flores.

También se incorporarán actividades complementarias a las actuales, como la preparación de productos, logística de repartos, servicios frigoríficos o catering industrial. Asimismo, el proyecto incluye una serie de medidas de protección del medio urbano, desde el punto de vista de la contaminación acústica, el suelo, el abastecimiento y la depuración de aguas, la protección ambiental y la eficiencia y el ahorro energético.

Así, se utilizarán avanzadas tecnologías para la generación de electricidad, el suministro de agua y gas, la recogida de residuos, el acceso, la seguridad, los sistemas de movilidad o las telecomunicaciones. Otra de las partes positivas de la ampliación de Mercamadrid es que permitirá que se liberen 260.000 metros cuadrados, de los que 48.000 se destinarán a una futura ampliación de la M-40.

Concurso convocado

Según el presidente de Mercamadrid, Luis Blázquez, el concurso de urbanización fue convocado hace tres meses y las plecas se abrieron el pasado día 15, aunque la mesa de contratación se ha tomado hasta la última semana de marzo para adjudicar el proyecto a una constructora.

De esta forma, y dado que las máquinas ya están desbrozando y aplanando el terreno, la previsión es que la urbanización se inicie en mayo y que los primeros edificios del nuevo polígono alimentario madrileño comiencen a construirse a principios de 2008, según Efe.

Blázquez explicó que de forma paralela se ha iniciado el plan de comercialización, en el que todavía hay que decidir la proporción de grandes distribuidoras y de pymes que se instalarán. A largo plazo ya se estudia otra ampliación que podría desarrollarse en la zona de Valdecarros, al sureste de Madrid.

Miguel Angel Villanueva, consejero de Economía, apuntó que cada año pasan más de dos millones de toneladas de productos con un valor superior a los 3.000 millones de euros. También circulan por el mercado 4,2 millones de vehículos y camiones que distribuyen alimentos no sólo en Madrid sino en buena parte de la península.

Por último, Villanueva aseguró que la ampliación de Mercamadrid colaborará en el objetivo que se marcó el Ayuntamiento a principios de la legislatura de que la capital se convierta en el mayor punto logístico del sur de Europa. Según el responsable de Economía y Participación Ciudadana, Mercamadrid es «un hito» dentro de su categoría tanto nacional como internacionalmente.