MARCOS-RICARDO BARNATAN
Vanguardias chinas
Exposición: 'Vanguardias chinas'. / Artista: varios autores. / Formato: pintura, fotografía y escultura. / Lugar: Galería Dolores de Sierra (calle de San Agustín, 15). / Fecha: hasta el 24 de marzo.
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Algo nuevo está pasando entre los artistas de la China. Los vertiginosos cambios que van de la férrea dictadura comunista, con su estricta estética al servicio de la Revolución, a esta extraña sociedad mestiza en la que el capitalismo convive con una estructura del viejo poder que sigue existiendo, han dejado su huella en el arte de una forma muy especial y única. Dolores de Sierra ha viajado a China y ha seleccionado in situ a los artistas más significativos de las nuevas tendencias, preparando una introducción a ese mundo nuevo que resulta muy estimulante.
Acabamos de tener en el último ARCO un acercamiento al arte coreano, que nos está avisando del enorme potencial creativo asiático y de una singularidad que reaviva el entusiasmo que parecía bastante diluido en el recambio generacional europeo.
El nuevo arte chino despierta bastante más que nuestra curiosidad: despierta un interés que crece, porque apenas acaba de comenzar; es una veta que renueva nuestro imaginario, un aire fresco que nos despeja y nos motiva. La transformación de las grandes ciudades chinas, su modernización vertiginosa, es el escenario de estas obras irónicas, risueñas o dramáticas, que son creadas con libertad.
El llamado realismo cínico, que practica un realismo distorsionado, está representado por un artista muy reconocido internacionalmente como Zhan Xiaogang (1958). Sus litografías tienen una solemnidad de otra época -quizá porque evocan las antiguas fotografías de una China desaparecida-, pero lo hacen con una dosis crítica evidente en relación a aspectos de la vida cotidiana o de la planificación familiar. En esa misma tendencia, aunque con soportes y resultados bien diferentes, se encuentra el pequinés Xia Xianowan (1959), hacedor de unas inquietantes piezas tridimensionales que usan placas de cristal superpuestas sobre las que dibuja extrañas criaturas o rostros fantasmales.
Más alegres y desenfadados son los artistas del pop chino, que, como los hermanos Luo (1963 y 1964), hacen escultura y pintura lacada insistiendo en el tema del descubrimiento chino del consumismo y sus productos más populares, como la hamburguesa o la Coca-Cola. Wang Quingsong (1966) usa la fotografía para regodearse en el novismo kitsch del lugar. Por último, Wang Jinsong (1963) representa el llamado arte del comportamiento, muy atento a la vida cotidiana.
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