Jueves, 22 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6276.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Si no somos corresponsables del pasado, tampoco tendremos derecho a reclamarnos legítimos propietarios del futuro (Fernando Savater)
Haz Click Aquí
 MUNDO
D'Alema, una lección de buen hacer, seriedad y coherencia
ERNESTO GALLI DELLA LOGGIA

En medio del confuso debate político sobre la política exterior italiana que ha caracterizado las últimas semanas, Massimo D'Alema ha hecho gala de la estofa del político de raza que todos, incluso los adversarios, están dispuestos a reconocerle. D'Alema nunca ha dejado de reivindicar el significado y la coherencia de la política que viene realizando desde la Farnesina, sede del Ministerio de Exteriores, subrayando el alcance del cambio que, a su juicio, esa política encerraba respecto al Gobierno anterior, e intentando defenderla de las interpretaciones que pretendían hacerla derivar hacia un terreno más radical, de ruptura con el marco tradicional de nuestras alianzas.

Publicidad
En este esfuerzo diario, nuestro ministro de Exteriores hizo algo que no es usual en la política italiana: habló siempre con claridad. Dijo, dirigiéndose a los turbulentos socios de su coalición militante de la izquierda radical, que un Gobierno que se respete debe poder actuar de acuerdo con la mayoría en política exterior; que sobre un tema tan decisivo no es admisible ningunear a la oposición; y que, al que no estuviera en este camino, la alternativa que le quedaba era dejar la partida.

Más aún, D'Alema hizo algo más. Algo extraño en las costumbres políticas italianas. Decidió empeñar su imagen de hombre de Estado en lo que venía defendiendo de palabra. Dando una soberana lección de eso que, en la praxis constitucional, se llama «responsabilidad política», dejó claro que, en caso de rechazo parlamentario de su política, seguramente él no podría permanecer en su puesto.

Escuchando al D'Alema de los últimos días, nadie podía olvidar la existencia, junto al D'Alema estadista, de otro D'Alema: el táctico consumado, el experto en asambleas y en juegos de salón, el orador hábil para conseguir consensos en torno a su persona.

Y éste fue el D'Alema que habló ayer en el Palacio Madama, alternando frases contundentes y tranquilas con afirmaciones estridentes, duras y directas. El ministro de Exteriores se empleó a fondo para intentar convencer a los recalcitrantes de su mayoría que le concediesen su apoyo. Desgraciadamente, su intento se reveló vano. Prevaleció la coherencia ideológica de un puñado de maximalistas que roza la ceguera y el ministro no consiguió el apoyo pedido. Y el Senado no aprobó la política exterior del Gobierno.

Ahora le corresponde a Prodi y al Consejo de Ministros decidir cuál va a ser la reacción del Gobierno. Pero, más allá de esta decisión general, se puede pensar que existe un específico caso D'Alema. Pedirle que dimita y se lave las manos presenta un sabor ingrato que no me gusta. Pienso que sólo hay una cosa que la opinión pública puede pedir a D'Alema: una palabra, un gesto, que no eche por tierra la lección de seriedad, buen hacer y coherencia que sus palabras ofrecieron al país durante las semanas pasadas.

E. Galli Della Loggia es politólogo y columnista del

Corriere della Sera.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad