El último escritor en recoger una estatuilla fue John Irving.El golpe de efecto afectó incluso a la edición española de Príncipes de Maine, Reyes de Nueva Inglaterra (Tusquets), libro que inspiró a Las normas de la casa de la sidra, película protagonizada por Tobey Maguire y Charlize Theron. Se le cambió la portada y hasta el título (se le añadió un subtítulo explicativo). Los nominados de este año no parecen correr peligro, puesto que sus versiones cinematográficas han conservado, casi exactamente, sus títulos.Y, curiosamente, los libros han preferido ilustrar sus portadas con fotogramas o carteles de su versión para la gran pantalla.Ese ha sido el caso, sin ir más lejos, de Banderas de nuestros padres: la batalla de Iwo Jima, de James Bradley, publicada por Ariel.
La película de Clint Eastwood, nominada a dos Oscar, está basada en la historia que el hijo de uno de los protagonistas de la batalla de Iwo Jima escribió a partir de los relatos de su padre.La portada de la edición española la ilustra la misma célebre fotografía que dio pie al cartel de la película.
La dalia negra, de Brian De Palma, nominada a un Oscar, es obra de James Ellroy, un clásico de la novela negra norteamericana, autor también de L.A. Confindential. Publicada en 1987, La dalia negra era un intento del escritor de combinar el asesinato de su madre con el de Elizabeth Short, más conocida como la dalia negra.
El ilusionista, de Neil Burger, nominada a un Oscar, está basada en el relato Eisenheim, el Ilusionista, de Steven Millhauser.Y la nominada a tres Oscars, Hijos de los hombres, en la última novela de P.D. James, casi homónima: Hijos de hombres. En este caso incluso podría ser que Alfonso Cuarón subiera a recoger la estatuilla a mejor guión adaptado y que diera las gracias a la escritora y baronesa inglesa.
Juegos de niños, de Tom Perrota (Salamandra), es la novela que inspiró a Little Children (ese es el título original de libro en inglés), aquí traducida como Juegos perversos y nominada en tres categorías, entre ellas la de mejor guión adaptado. El propio escritor podría subir en este caso a recoger el premio, ya que adaptó él mismo el guión, junto a Todd Field, el director.
Por último, El libro negro, de Paul Verhoeven, seleccionada por Holanda para competir en los Oscar (aunque finalmente no nominada), tiene también una versión literaria, que firma el propio Verhoeven junto al coguionista de la película, Gerard Soeteman, los creadores de la mata-hari fugitiva Rachel Stein.