Nadal aseguró que se necesita «una respuesta inmediata que acredite la voluntad de Renfe y del Gobierno de responder a una situación que ayer fue caótica y que hay que procurar que lo sea cada vez menos». El conseller hizo estas declaraciones tras la avería que se produjo el miércoles, que afectó a 90 trenes y 36.000 usuarios.

Por su parte, el diputado de CiU Josep Rull volvió a pedir ayer la comparecencia del director de Cercanías de Renfe, Miguel Angel Remacha, ante la Comisión de Política Territorial y Obras Públicas del Parlament y mostró su confianza en que los partidos que apoyan al Govern voten esta vez a favor.

Rull explicó que espera que, en esta ocasión, el tripartito vote favorablemente porque «la enésima incidencia que tuvo lugar ayer [por el miércoles] demuestra que la gestión y el servicio que ofrece Renfe es lamentable». Asimismo, Rull declaró que espera que «no se encojan y sirvan más los intereses de los ciudadanos de Cataluña que los intereses de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez». «Hemos llegado a una situación inadmisible y la máxima institución de Cataluña no puede permanecer sin manifestarse de forma contundente ante esta tomadura de pelo», añadió el diputado nacionalista.

El portavoz adjunto del PP en el Parlament, Daniel Sirera, calificó ayer de «vergonzante e impropia de su cargo» la actitud de «resignación» del presidente de la Generalitat, José Montilla, ante el «caos del servicio de Cercanías de Renfe».

Sirera lamentó que «Montilla se ampare en debates competenciales para justificar que la Generalitat no haga absolutamente nada para los miles de afectados que, semana tras semana, tienen que sufrir retrasos». «El Govern menosprecia al Parlament, pero sobre todo a los usuarios de renfe», dijo Sirera, que ayer reclamó de nuevo la comparecencia de los responsables de Cercanías y de Adif.