SILVIA TAULÉS
BARCELONA.-
Como en los mejores tiempos: ni putas ni vagabundos ni maleantes. Es lo que denuncian los colectivos sociales de Barcelona, que el Ayuntamiento dirigido por Jordi Hereu limpia la ciudad de vagabundos. «Quieren una ciudad guapa y fasion», señalaba ayer Nani, de la asociación Olla Móvil, dedicada a repartir comida por la calle, «y nosotros ayudamos a los feos que no son fasion».
Este colectivo lamentó también que «la política del Ayuntamiento intente ocultar lo feo y quiera limpiar la ciudad de mendigos».Además, Olla Móvil criticó la presión que, según dicen, reciben por parte de la Guardia Urbana. «Ya nos han sacado dos tarjetas, la próxima será la roja y a lo mejor nos meten en la cárcel», comentaba ayer Nani con cierto resquemor en una rueda de prensa que los movimientos sociales aprovecharon para presentar su nuevo proyecto: un canal de televisión alternativo.
Así que el encuentro con los medios de comunicación de ayer se convirtió en un reportaje dentro de otro reportaje, metalenguaje con el que colectivos de trabajadoras sexuales, okupas, víctimas de mobbing inmobiliario y demás fauna urbana quiere mostrar cuál es su mensaje. Es a través del canal 52 UHF y en www.okupemlesones.org donde se lleva a cabo esta iniciativa y se proponen nuevas.
Como la que el colectivo okupa lleva a cabo desde hace casi un año en la calle Magdalenes. Una pareja de jubilados denunció que se sentían víctimas de mobbing inmobiliario cuando el edificio en el que viven fue comprado por una empresa hotelera y ellos invitados a marcharse. Un grupo de okupas entró en el inmueble para apoyar a los ancianos y desde ese momento, la presión ha desaparecido. No es el único edificio que se encuentra en esta situación en estos momentos y los okupas animaron ayer a «todo aquel que pueda» a sumarse a esta iniciativa. Es lo que espera que suceda Unai, un joven que vive en el edificio de la calle Magdalenes.
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