Aunque siempre dicen que no quieren ni plantearse ese supuesto, los partidos catalanes siguen pensando en qué hacer si el Tribunal Constitucional (TC) acaba tumbando el Estatut tras la recusación del magistrado Pablo Pérez Tremps. Ayer, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, dio un paso más en la posición oficial de su partido y asiguró que si el TC no avala el texto, la reforma de algunos aspectos de la Constitución Española sería una de las posibles vías de solución para intentar mantenerlo vigente.
Iceta aclaró que si el alto tribunal falla contra el Estatut, es «partidario de acatar la sentencia», y añadió: «Si hay alguien que no, lo encontraré muy respetable, pero que lo diga». El portavoz del PSC dijo que cuando se conozca la sentencia del TC, algo que ve difícil antes del verano, se debería saber «hasta qué punto descabeza el Estatut».
Sin embargo, apuntó cuáles pueden ser los caminos a seguir en este caso: «reformas directas de legislación estatal que permitirían obtener estos objetivos» -los marcados por el Estatut-, «cambiar la ley del TC para que haya más gente de sensibilidad autonomista» y «pensar qué reformas constitucionales nos podrían ayudar si el problema es la Constitución». En concreto, el PSC plantea la reforma del Senado como uno de los aspectos de la Constitución que se podrían reformar.
Fuentes del PSC precisaron a Efe que tampoco descartan tener que comenzar de nuevo la reforma del Estatut en caso de que el TC lo anule de arriba a abajo, aunque subrayaron que especular sobre ello ahora es prematuro.
El presidente de CiU, Artur Mas, ya se había pronunciado hace unas semanas a favor de reformar la Carta Magna si se demuestra que el Estatut «no cabe» en ella, pero ayer se distancio del criterio de los socialistas por lo que respecta a una segunda elaboración del texto.
Mas afirmó ayer que si el TC se «cargara» puntos fundamentales del Estatut, sería un sinsentido volver a iniciar el proceso de reforma estatutaria sin antes asegurarse unas «garantías» de éxito.
El líder de CiU dijo que «no tendría demasiado sentido empezar de nuevo la misma estrategia que ha durado dos o tres años y que finalmente podría no ser aceptada porque en el TC, al final, una persona podría decantar la balanza en un sentido o en otro».
En caso de que sucediera eso, Mas se mostró enigmático: «Habría que hacer un planteamiento de país seguramente diferente, porque no podemos renunciar a nuestro autogobierno y nuestra libertad», añadió.
El secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, consideró sin embargo improbable poder reformar la Constitución. «¿Quién nos lo va a permitir, los mismos dicen que el Estatut no cabe en ella?», dijo.