Espatárrate Genara / que aquí mismo te la clavo / que cada vez que te veo... / me salen chispas del nabo. Esta copla de (quizás) dudoso gusto, así como otras más arriesgadas (esos güevos que tú tienes no te los pienso tocar / que a mí me gustan muy frescos / y los tuyos huelen mal), interpretadas por el grupo teatral La Botika, están provocando una buena tormenta política en Extremadura.
La canción de marras, cuyo estribillo por ejemplo hace referencia a una felación con «sustancia», amenizó varias noches de verano en espectáculos organizados por la Junta de Extremadura. Algún padre indignado -el lenguaje es adulto y para algunas sensibilidades podría resultar procaz- envió al Partido Popular un vídeo en el que se ve al grupo representando el show en un pueblo extremeño, con varios menores en primera fila. El PP pidió explicaciones por la presencia de niños y por el patrocinio público al responsable, el director de Promoción Cultural, José María de Pedro, y éste negó ayer tener «queja alguna» del montaje, «y no vamos a censurar nada», dijo.
El PP pide la dimisión del consejero de Cultura. Desde el Gobierno se les recuerda a los populares que el Ayuntamiento de Cáceres (PP) contrató ese mismo espectáculo para el Womad hace varios meses -«y en horario de tarde, a las ocho»-, y la compañía se declara, por boca de su representante, «utilizada políticamente por el PP a causa de un espectáculo que tiene ya 12 años y que ha pasado por decenas de pueblos de todos los colores políticos». La cercanía de las municipales parece clave en el rifirrafe.
La Botika dice que las letras son «picantes pero no groseras, no le vemos ese punto guarro» -otro pasaje por ejemplo se refiere a una hipotético y singular intercambio de excrementos entre chico y chica-. Pero lo que el PP pone en cuestión no es la calidad lírica de la chirigota -La Botika se define como grupo de cabaret-, sino la presencia de menores, lo que para José Antonio Monago, presidente del PP de badajoz, es «aberrante».
La Junta alega que «nunca se representaba antes de las diez de la noche, y siempre se anunciaba cinco minutos antes que el espectáculo no es apto para niños». Lo corrobora Fifí, integrante de La Botika, que asegura además que «intentábamos empezar más tarde de las once, y siempre que veíamos niños en primera fila les mandábamos irse para atrás... Hombre, niños es normal que haya por la noche en verano en los pueblos... Pero hoy los niños saben ya de todo: lo ven en la TV».
En la Junta incluso dudan de que exista ese particular que envió el vídeo al PP, que ha procedido a colgarlo en su web: «El vídeo comienza con un membrete del PP, y parece hecho demasiado bien como para que... Además, incurren en doble hipocresía: no sólo programaron ese mismo espectáculo en el Womad, sino que lo censuran y lo cuelgan en su web».
Para el PP, el Womad «no es ambiente de niños».
«A mí me pueden hacer gracia, pero los niños tienen derechos»
MADRID.- El show De todo como en botika ha sido representado según el PP al menos 10 veces desde 2004 en Extremadura, en el programa de Escenarios Móviles de la Junta, que lleva teatro a pueblos «en que no hay teatros ni cines», cuenta José María de Pedro, de Promoción Cultural.
El tono, entre la chirigota y el caca-culo-pedo-pis, no es puesto en duda por el PP -«a mí, en un determinado contexto, me pueden hacer gracia», admite José Antonio Monago-, pero sí que lo hayan escuchado niños. «El consejero dice que en su pueblo los niños saben ya de todo, y yo no sé en qué pueblo se habrá criado el consejero», subraya Monago.
«Estamos con la libertad de expresión, pero los derechos de los niños han de ser un límite», dice Monago. En la Junta aseguran que otros ayuntamientos del PP también han programado la obra -por ejemplo, Torrejoncillo-, y en La Botika se decían ayer preocupados por la mala calidad del vídeo del PP: «Parecemos un grupo cutre, y no: en 2006 tuvimos 107 actuaciones por toda España».
La copla de la polémica, apuntan, «es de antes de la época de Franco, según nos han dicho en una asociación de gaiteros de Aragón».
