MADRID.-
El director del festival lírico de Aix-en-Provence, Bernard Foccroulle, afirmó ayer en Madrid que la ópera, un género que ha contribuido a difundir «valores democráticos como los derechos humanos», «no ha sido capaz de entrar en la era de la democracia» ya que «sigue habiendo minorías excluidas».
Foccroulle hizo estas afirmaciones durante la presentación, en el Teatro Real, de la programación del próximo Festival de Aix-en-Provence, una de las citas más prestigiosas del género lírico y que en su próxima edición, que se celebrará a partir del 29 de junio, será «más ambicioso que nunca», informa Efe.
El director del festival, que estuvo acompañado del ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, explicó que abrir el género lírico al público joven es «un desafío» para esta cita, que pretende que el actual porcentaje del 3% de asistentes jóvenes que tiene se convierta en un 31%. «Entonces podremos realmente decir que la ópera es un arte que está vivo», apuntó. Foccroulle explicó que ahora, cuando Europa celebra los 400 años del nacimiento de la ópera con la creación del Orfeo de Monteverdi, «se abren nuevas expectativas» para este género que hasta hace poco estaba «en peligro de muerte» por sus rutinas.
Sin embargo dijo que ahora la ópera revive gracias a que «es más capaz que nunca de armonizar memoria y creación», y a que se ha abierto el espacio para las creaciones de los nuevos compositores. «Hemos de innovar, ir hacia adelante», apuntó Bernard Foccroulle, que, en una reciente reunión en París a la que asistieron 660 personas relacionadas con el género de 33 países, constató que Europa «ha tomado conciencia de la riqueza que tenemos entre todos» y «del valor de su diversidad» de las distintas tradiciones operísticas. A punto de cumplir 60 años, Aix-en-Provence contará en su próxima edición con cuatro espacios con una capacidad para 1.400 personas en concierto y 1.300 para ópera.
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