Rafa Márquez fue el elegido por el club en la negra jornada de ayer para hacer autocrítica y pasar balance a la situación de un equipo que vive su peor situación tras dos temporadas de éxitos.
El defensa mexicano, que falló en el segundo gol del Liverpool dejando el balón a pies de Bellamy con un pésimo despeje, reiteró una y otra vez que la crisis del Barça es una cuestión de «errores puntuales de concentración», aunque terminó por admitir que los problemas del equipo van mucho más allá.
Márquez tuvo que aguantar una larga charla de Eusebio durante el entrenamiento, en la que hablaron de los errores defensivos que se han venido haciendo habituales y que se repitieron ante el Liverpool.
«Desde luego que estamos preocupados», confesó el defensa. «No tenemos esa profundidad que teníamos antes, esa claridad. Además, los rivales nos conocen más, aprietan más a Ronaldinho y paran más jugadas», comentó.
«Existen aspectos de juego que no hemos mejorado respecto al año pasado, como la presión en el ataque, el desdoble, la profundidad, la contundencia... Esas cosas nos ayudaban mucho a los defensas», prosiguió, comentando las lagunas defensivas del equipo.
«Necesitamos tener confianza en que podemos remontar, volver a hacer daño a los rivales, ser ese equipo que al menos creaba ocasiones», se explayó en referencia a los males del equipo.
Tras su desalentador diagnóstico, el central quiso acordarse de la victoria de la pasada temporada en el campo del Chelsea -«nuestra afición tenía miedo, no esperaba que pudiéramos ganar», dijo- y negó que la plantilla haya acusado un bajón físico en las últimas semanas. Márquez tampoco vio problema en la condición física del equipo, que fue el argumento con que la plantilla excusó su bache postnavideño.
Por último, el cuatro azulgrana rechazó que la monumental controversia generada la pasada semana por Samuel Eto'o esté pasando factura a la plantilla. «No creo que hayamos perdido por el problema de Samuel. El problema está dentro de la cancha, no fuera», remachó.
Por otro lado, ayer se confirmó que el esguince de tobillo que Belletti se produjo en los minutos finales del partido contra el Liverpool le mantendrá entre diez y 15 días de baja. Las pruebas que se realizaron al lateral brasileño indicaron que el esguince es de grado dos, por lo que podría llegar incluso a estar a disposición de Rijkaard para la vuelta.
Belletti faltó al entrenamiento matutino de ayer, juntamente con Deco, que estuvo en el gimnasio, y Eto'o, que no acudió a la sesión con permiso del club.