Han sido muchas semanas, desde que Boston y Chicago saltaran a la palestra, en las que el jugador nacido en Sant Boi ha tenido que soportar altas cotas de tensión y presión. Dos figuras han emergido por encima de todas en este culebrón, la de Michael Heasley y Jerry West. El primero, propietario de la franquicia de Memphis, ha sido el gran valedor de Gasol en todo este caso, posiblemente no aceptando de buen grado el deseo del español de salir de su equipo, pero siendo consciente de que Pau es el verdadero hombre franquicia para ellos. El segundo, presidente de operaciones, conociendo los deseos de su estrella y del propietario, declaró a Pau transferible única y exclusivamente si lo que podía sacar por él era suficiente para abordar una nueva política deportiva con el draft de fondo. Sin embargo, West ha sido el máximo responsable de no entregar a Gasol si no obtenía a cambio, como mínimo, a tres jugadores de entidad.

Las ofertas realizas por Chicago, Boston y New Jersey no han sido en ningún momento del agrado de West y Heasley y de esa forma Pau Gasol ha acabado por abandonar su batalla personal por intentar salir de la forma más honrosa de los Grizzlies. Durante las últimas dos semanas, la posibilidad de que Pau Gasol se marchara se ha ido diluyendo poco a poco. Tras la fuerza con la que surgió el rumor hace poco más de un mes cuando Boston y Chicago planteaban ofertas en firme, han sido las continuas negaciones recibidas desde el conjunto de Tennessee las que han enfriado mucho la situación y posiblemente hayan sido los propios medios norteamericanos los que hayan intentando avivar la llama y los momentos finales de lo que aquí llaman el deadline -límite para realizar traspasos- , para mantener en vilo a los aficionados. Sin embargo, las puertas se volverán a abrir durante el próximo verano y tras la presunta salida del presidente de operaciones de los Grizzlies, Jerry West, la situación podría cambiar de forma fulminante.

Hoy Pau Gasol se encuentra en Portland tras haber llegado directamente desde Oakland donde participó con sus compañeros de una nueva derrota de los Grizzlies, esta vez por sólo tres puntos (118-115). Los 45 puntos de Mike Miller y los 22 de Gasol no fueron suficientes para que los Grizzlies saldaran la cita con una victoria.

Esta madrugada (04.00 h.), podremos disfrutar de una nueva noche española en la NBA, con Sergio Rodríguez ya recuperado de la lesión que le ha mantenido fuera de las canchas durante casi un mes, que espera ya a su compañero de selección, en el que va a ser el primer partido de Gasol tras el límite de traspasos. Una nueva época en la que el español pretende seguir demostrando su nivel para que las ofertas se multipliquen en verano, antes de acudir al Europeo de Madrid con la selección.

A pesar de la ingente cantidad de noticias basadas en rumores que han colapsado a los medios especializados durante los últimos días, finalmente, el número de traspasos ha sido muy pequeño. Destacando el que afecta a dos equipos de españoles. Portland y Toronto han llegado a un acuerdo para que Juan Dixon se vaya a Canadá y el compañero de Calderón y Garbajosa, Fred Jones, se convierta en nuevo habitante del vestuario de los Blazers. El veterano base Anthony Jonhson viajará de Dallas a Atlanta esta misma noche a cambio de una segunda ronda del Draft de los Hawks.

Finalmente lo que parecía iba a ser una noche cargada de traspasos se ha quedado en nada. Ni Gasol, Jason Kidd, Vince Carter o Bonzi Wells tendrán que hacer las maletas.

El último partido de Toronto se saldó con una derrota tras un mate de Anderson Varejao, ex jugador del Winterthur FC Barcelona, en el último instante, que dio la victoria a los Cavaliers por 86-85. Un encuentro donde la conexión española volvió a estar a la altura tras el parón del All Star, donde Jorge Garbajosa se estrenó, jugando el encuentro de rookies. El ala-pívot madrileño, que volvió a estar en el cinco titular, logró siete puntos, cinco rebotes, todos ellos en defensa, y dio una asistencia en los más de 30 minutos que estuvo sobre la pista.

Por su parte, José Manuel Calderón demostró que el descanso le ha venido bien y sigue en su gran momento de forma. El extremeño, que salió desde el banquillo, volvió a dirigir a la perfección a su equipo logrando 10 puntos, dos asistencias y dos rebotes. El encuentro resultó muy igualado y tuvo en lo mejor de Cleveland a LeBron James, que logró 29 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias, como el mejor.