Consejeros de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) vinculados al PSOE acusaron ayer a sus compañeros en la institución de dispensar un trato de favor a la constructora ACS al permitirle «amplios» poderes en dos empresas distintas del concentrado sector eléctrico español.
La CNE publicó ayer su resolución en la que permite a la constructora que preside Florentino Pérez a tener poderes en Iberdrola, pese a que controla al mismo tiempo una empresa competidora: Unión Fenosa. También difundió los votos particulares en contra de Luis Albentosa, Jaime González y Sebastiá Ruscalleda, los dos primeros nombrados a propuesta del PSOE y, el último, con acuerdo del PSC de José Montilla.
El más duro fue Albentosa. «Siendo éste un caso más grave que los hasta ahora analizados por la CNE, ha recibido un trato menos riguroso». Albentosa, considerado próximo al gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, evoca que desde la entrada en vigor del Real Decreto de 2000 que obstaculiza que un accionista controlar dos empresas del mismo sector para proteger al consumidor, la CNE ha tratado los casos de la Caixa en Endesa y Repsol y del BBVA en la misma petrolera y en Iberdrola. «Puede afirmarse que aun cuando es un caso más grave que los dos precedentes citados, se permite a ACS que vote sobre un conjunto más amplio de materias».
Albentosa suscribe los mismos argumentos que los presentados por Iberdrola en contra de que se concedieran amplios poderes a la constructora. El consejero socialista resalta que sólo habría que permitir a ACS aprobar las cuentas, el informe de gestión y la aplicación de resultados y se apoya en que dada la limitada asistencia tradicional de los accionistas a las juntas generales de Iberdrola, «ACS podría incluso llegar a tener la mayoría simple». Florentino Pérez controla un 12% de Iberdrola y es el primer accionista. Le sigue la caja vasca BBK con un 9,95%. En su opinión, «hay riesgo potencial» de coordinación estratégica entre Iberdrola y Fenosa por parte de ACS en contra del consumidor.
¿Por qué la CNE se ha desviado de los precedentes? «Este consejero no encuentra en la resolución motivación alguna que ponga de manifiesto la necesidad de tomar en consideración nuevas circunstancias». Albentosa fue el único de los nueve miembros de la institución que preside Maite Costa que votó en contra de dar amplios poderes a ACS. Pero no se quedó solo en el apartado concreto de permitir al ex presidente del Real Madrid participar en el nombramiento de miembros del consejo de administración de Iberdrola. En este caso, votaron a favor Costa y Jorge Fabra (vinculados al PSOE) y los cuatro nombrados a propuesta del PP. Pero se opusieron Albentosa, González -al que se atribuye amistad personal con el presidente del Gobierno- y Ruscalleda.
Estos últimos emiten un voto particular conjunto en el que denuncian que la resolución que autoriza a ACS a intervenir en la designación de consejeros independientes y ejecutivos no dominicales -no representantes de accionistas- «es contraria al espíritu y finalidad» del citado Real Decreto. «Se daría la incongruencia de que ACS podría votar sobre el nombramiento de los consejeros no dominicales, incluido en su caso el consejero delegado no dominical, y sin embargo, no podrá votar sobre el nombramiento de, por ejemplo, los directores generales».
En la resolución que recibió el apoyo mayoritario, de 59 páginas, se subraya que «conviene recordar que ACS manifiesta que no solicita autorización para la designación de consejeros en Iberdrola, por lo que se mitiga en gran medida el riesgo prevenido por la norma».
Por tanto, justifican su apoyo mayoritario a la petición de Florentino Pérez al renunciar éste de entrada a intentar colocar a sus representantes en la cúpula de la eléctrica a cambio de poder ejercer sus derechos como accionista, ha conseguido el apoyo mayoritario de la CNE,
Fuentes oficiales de Iberdrola resaltaron ayer la existencia de «contradicciones» en la resolución de la CNE y señalaron que los servicios jurídicos procederán a su estudio en los próximos días. Estas fuentes declinaron anticipar si solicitarán aclaraciones a la CNE o, más duro aún, si recurrirán la decisión ante el ministro de Industria, Joan Clos. Galán se inclina, en principio, por continuar el pulso con una petición de «aclaraciones», forzando a la CNE a justificar lo que, según Albentosa, no se ha producido: por qué tratar mejor a ACS que a la Caixa o el BBVA. Tanto Galán como Pérez se esfuerzan en no presentar sus discrepancias como un choque entre ambos.