Se trata de uno de los compromisos adquiridos por todos los candidatos del partido a las elecciones autonómicas de mayo, y contenidos en un programa marco electoral, único y básico para toda España, que hará público Mariano Rajoy este domingo.

La polémica sobre el CAC -Consejo Audiovisual de Cataluña- fue una de las más agrias del debate entre socialistas, nacionalistas y populares en torno al Estatuto de Cataluña. Su texto, ya en vigor, eleva a rango de ley orgánica no sólo la existencia de este organismo, sino la ampliación del ámbito de sus competencias de control y sanción sobre el sector privado de los medios de comunicación.

Los populares fueron criticados, al poco de esta polémica, cuando el propio presidente balear, Jaume Matas, llevó al Estatuto de su comunidad un Consejo Audiovisual propio con enteras facultades disciplinarias sobre el uso de la información y de la expresión.

La dirección nacional del partido se esforzó entonces en subrayar la diferencia entre los consejos audiovisuales con competencias en el sector público -como el balear- y los que también controlan los medios privados, como el catalán.

Una diferencia que, ahora, la cúpula popular ha aprovechado para llevar a su programa base para las elecciones autonómicas, que compromete a sus barones para el futuro.

El PP justifica en la letra de la Constitución la existencia de consejos audiovisuales para la regulación de los medios públicos. Argumenta que el artículo 20.3 de la Carta Magna somete a estos medios de propiedad pública al control parlamentario, lo que faculta a las instituciones a «garantizar la información veraz, objetiva y neutral, el acceso de los grupos políticos y sociales representativos a los medios de comunicación social, y el pluralismo lingüístico», según reza el propio Estatuto balear.

Sin embargo, en lo que se refiere a los medios privados, su ámbito de libertad es constitucionalmente mayor. «Nuestro modelo», explica un dirigente del partido, «consiste en que sólo los tribunales están legitimados para proteger esos derechos fundamentales preservados por la Carta Magna: el honor, la intimidad, la propia imagen, la juventud y la infancia».

«Un Consejo público», añade, «no puede atribuirse la capacidad de controlar, ni mucho menos sancionar, a los medios privados».

Sea como fuere, el programa marco del PP compromete a sus candidatos en el «combate de cualquier intento de censura que impida o limite el derecho a difundir información libremente, tal y como reconoce nuestra Constitución»; en «la protección del honor, la intimidad o la propia imagen, especialmente por la protección de la juventud y de la infancia», y en «el desarrollo de contenidos educativos y adecuados para niños y jóvenes, velando por la protección de los espacios y horarios reservados en los medios de comunicación».

En suma, los populares izan en el programa la bandera de «la libertad de expresión y el pluralismo de los medios de comunicación», y lo que llaman la «mayor oferta de servicios y contenidos que permitan las nuevas tecnologías».

Ésta última, ciertamente, apunta como la apuesta electoral más original de los populares. El programa dedica un largo capítulo a las promesas relacionadas con la política on line.

En particular, los candidatos municipales del PP se presentan a los comicios con un paquete de innovaciones en la cartera que ya se han empezado a ensayar en las grandes capitales, pero que cuesta imaginar en poblaciones pequeñas: la de descargar en directo las imágenes de los plenos en la web del ayuntamiento parece la más sencilla.

También resulta verosímil su oferta de dispositivos personales de emergencia para la atención urgente de determinados vecinos de necesaria protección social, como los dependientes o las mujeres maltratadas.

Más arriesgada suena esa ciudad wifi con la que sueña el programa marco del PP, en la que, tal como se ha experimentado en Madrid, el conductor de autobús pueda mandar a una pantalla instalada en la parada de viajeros, y a través de la red inalámbrica, una señal sobre la hora exacta de su llegada.

O ese mapa de webcams diseminadas por las principales calles de las ciudades, con las que los vecinos podrán acceder a la información sobre los atascos en tiempo real; un sistema que permitirá también al usuario privado acceder desde el ordenador de su casa a las pantallas de Tráfico.

El rosario de medidas incluidas en el programa abarca a las alertas de seguridad y de información en los SMS o los acuerdos con los operadores de telefonía móvil para eliminar en lo posible las zonas de sombra que limitan la cobertura en algunas zonas rurales.

Según los redactores del programa, el énfasis del PP en las nuevas tecnologías no se limita a procurar su extensión, sino a convertirlas en «herramientas al servicio de las Administraciones Públicas, en beneficio de la Seguridad, la Sanidad o la Educación».

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Extenderemos la utilización de las herramientas de la sociedad de la información como elemento imprescindible en el conjunto de las políticas públicas.

Fomentaremos la participación ciudadana en la política autonómica y local mediante el uso de las nuevas tecnologías.

Mejoraremos la comunicación entre los ciudadanos y los gobernantes impulsando la creación de 'blogs' y encuentros digitales con los responsables políticos.

Impulsaremos la retransmisión 'on line' de los plenos municipales y autonómicos.

Publicaremos las ofertas de empleo público y las convocatorias de subvenciones, ayudas, servicios y obras en internet.

Aumentaremos los canales de información ciudadana a través del correo electrónico y el uso de alertas SMS.

Universalizaremos la cobertura de las redes de telefonía móvil a través de la firma de acuerdos con los operadores.

Iniciaremos el despliegue de redes inalámbricas de acceso a internet en las principales zonas de interés de la ciudad, que permitan ofrecer conexión de banda ancha y desplegar nuevos servicios municipales en beneficio de los ciudadanos.

Instalaremos 'webcams' en las vías urbanas y carreteras más saturadas que puedan ser consultadas 'on line' por los conductores, y desarrollaremos un servicio de información, vía SMS, sobre incidencias en el transporte o tiempos de espera en las paradas de autobuses.

Ofreceremos dispositivos, como los pulsadores de emergencia o los teléfonos móviles de uso sencillo, como soluciones de emergencia para la atención inmediata de personas que requieran una mayor protección.

Estableceremos sistemas de localización de personas mayores, con discapacidad psíquica o con enfermedades mentales.