Viernes, 23 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6277.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La principal cualidad de un líder se ha convertido en la infalibilidad permanente; nunca admite un error (Hannah Arendt)
 MADRID
AQUI NO HAY PLAYA
La mugre es individual, no colectiva
Borja Hermoso

La verdad es que soltar la breva ésa de que los madrileños son sucios y los inmigrantes, más, es una soberana burrada, de ahí que el dragón Dragó, que para estas cosas es único, irrepetible, personal e intransferible, se pusiera las orejas, las orejas de burro, y si se hubiera puesto las de asno, pues tampoco habría pasado nada, ya que lo que en definitiva hizo el chouman fue admitir en directo la necesidad personal de ser desasnado. Al final se desasnó él solo y eso le honra. Claro que le habría honrado mucho más no soltar la zarandaja ésa de los españoles, los madrileños, los inmigrantes y la mugre. Porque, a ver, ¿qué es «un madrileño»? ¿qué es «un emigrante»? Ya puestos... ¿qué es «un español»? La verdad es que suena fuerte la frivolona generalización toponímica que nos invade, y esto no va por Dragó, sino por mucha gente que considera que atribuir categorías así en plural, del estilo «los españoles somos...», «los vascos y las vascas saben que...» o «los italianos son unos playboys» queda chupiguay. Lo que queda es paletón.

Publicidad
En Lavapiés, zona de Cascorro, según se mira a la derecha, hay muchos chinos. No pocos de ellos escupen al suelo sin parar. Son unos guarros. ¿Quiere eso decir que LOS CHINOS son unos guarros? No. ALGUNOS CHINOS son unos guarros. También hay españoles que fabrican y expulsan gargajos a mogollón. Son unos guarros, también, salvo los que tengan mucho catarro y no puedan refrenar la tiranía de las mucosidades. Incluso un ejecutivo de Azca o un abogado de Claudio Coello puede ser un cuto. Pero no por eso LOS ESPAÑOLES somos unos cerdos. ¿Son sucios LOS MADRILEÑOS? No. Hay madrileños muy sucios, incluso obscenamente cerdetes. Otros, sin embargo, son pulcros como un registrador de la propiedad almidonado. Y lo mismo cabe decir de los australianos, de los maños, de los ecuatorianos y de los nativos de Bercianos de Aliste. Hay personas vocacionalmente marranas, otras son marranas por dejadez o, quién sabe, incluso puede que porque les falla la pituitaria y no se huelen. Pero la caca no tiene geografías.

Hay 'personas limpias' y hay 'personas sucias', y hasta personas a medio camino. Mejor verlo así que bajo el prisma brutal y demasiado fácil de «los españoles somos sucios y ruidosos» o «los franceses son arrogantes y chovinistas». O sea, ¿que no hay madrileños chovinistas? Amos, anda ya. ¿Hay chinos como la patena? Pues por supuesto. ¿Y franceses altruistas y despegados? Claro. Ésta es una ciudad ruidosa, muy sucia por tramos y plena de cochambre por la zona de la M-30, pero también es una ciudad abierta. Ejercítese esa apertura. No seamos frívolos. Hablemos de gente con cara, nombre y apellido, no de categorías abstractas cuya utilización abusiva puede acabar siendo peligrosa.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad