To be fashionable nowadays, we must brunch», proclamaba el semanario británico Punch en 1896. Más de un siglo después, el «si quieres ser moderno, pásate al brunch» sigue vigente en Madrid, que ve multiplicar la oferta de estos nutritivos y reconfortantes almuerzos que nacieron en Manhattan para paliar los efectos del sábado noche. Su nombre, contracción de las palabras inglesas breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo), incluye alimentos de ambas comidas como los platos con huevo, lácteos y frutas, así como los bagels con salmón y crema de queso o los huevos Benedictine (pochados y servidos sobre una tostada con beicon y salsa holandesa), que se conservan de la tradición anglosajona.
A pesar de este guiño a los orígenes, el brunch en Madrid no se desliga de la rica gastronomía española, cuyas recetas se intercalan con las ya citadas. El turno también se modifica. Se pospone hasta el habitual de las comidas porque, en palabras de los restauradores, «pocos van antes de la una» (algunos locales comenzaron abriendo en horario europeo y tuvieron que quitarlo o cambiarlo). Enbufé o servido en mesa y muy de moda, el brunch es una comida informal, que propicia la vida social. Barato o caro; tradicional, españolizado o exótico, M2 descubre algunos de los mejores:
HOTEL WESTIN PALACE.
(Plaza de las Cortes, 2). El histórico y lujoso hotel ofrece los sábados y domingos, de 13.30 a 16.00 horas y en bufé libre, un completo brunch. El precio es de 60 euros con bebida aparte. Incluye café y una extensa selección de viandas y delicatessen. Destacan las creativas entradas frías en miniatura y la variedad de quesos, ibéricos (entre los que nunca falta el jamón) y marisco (varios tipos). Además, el comensal podrá disfrutar de huevos revueltos hechos en el momento y dos platos de cuchara, que varían según la temporada junto a otras tantas carnes, pescados y clases de guarnición. También ensaladas elaboradas o que el propio cliente puede prepararse en el momento.
El colofón lo ponen los excelentes postres: toda clase de fruta, que se puede combinar con nata o helado de limón y una selección en miniatura, entre las que sobresalen la panna cotta y la mousse de chocolate.
MUMBAI MASSALA.
(Paseo de Recoletos, 14). Para quienes prefieran un almuerzo exótico, este restaurante indio en gastronomía y decoración ofrece tres opciones diferentes de 13.00 a 16.00 horas, sábados, domingos y festivos, todas a 24 euros (IVA incluido). Los brunch, que se sirven en mesa, incluyen la bebida, a escoger entre el lasi (batido de yogur) o un té (moruno o Massala), además de una amplia variedad de platos. Hay tres menús diferentes: el marajá, el verde hindú y el al tandoori. Todos ellos incluyen varios platos pequeños y un postre típico hindú. Entre los más característicos están las samosas (empanadillas de verdura), el banasari pulao (arroz basmati sazonado), el naan (surtidos de pan de harina) y un combinado de ensaladas, pescados y carnes sazonadas y elaboradas de acuerdo con recetas indias y cocinadas, muchas de ellas, al tandoori (horno de barro).
IROCO.
(Velázquez, 18). El brunch del elegante restaurante es uno de los que más se asemeja al clásico neoyorquino. El local dispone de prensa internacional; los platos se sirven en mesa y tienen precios individuales (de 6 a 14 euros). Los más destacados y solicitados son los huevos Benedictine, las ricas minihamburguesas con tres quesos y mostazas y una incorporación muy española: los huevos fritos con jamón ibérico. También se puede tomar un bagel de salmón ahumado y crema de pepino o de revuelto de beicon, así como zumos variados, macedonia de frutas, café o batido de mango y yogur con miel, nueces y pasas. El brunch se sirve de 13.30 a 16.00 horas fines de semana y festivos.
NINA
. (Manuela Malasaña, 10). El moderno y luminoso restaurante ofrece los fines de semana y días festivos, en horario de 12.30 a 17.30 horas, un completo brunch. Por 18,90 euros se puede tomar café, té y zumos, yogures o batidos. La bebida se puede acompañar con algo dulce, como la bollería (muffins, suizos, plum cake y cruasanes) o con una de las variedades de pan untado en distintos gustos de mantequillas y mermeladas.
El almuerzo se completa con un plato más fuerte a elegir entre el revuelto de huevos acompañado de beicon y salchichas; salmón ahumado con bagel y queso Philadelphia; pavo o jamón natural al horno con huevo hilado y ciruelas de Armagnac o los ricos huevos Benedictine.
HISPANO.
(Paseo de la Castellana, 78). Fue uno de los pioneros del brunch en Madrid, que adaptó a los gustos de su clientela. Desde poco después de 1985 mantiene con éxito una oferta culinaria para sábados, domingos y festivos al mediodía (de 13.30 a 17.00 horas). El bufé libre se renueva cada fin de semana, pero mantiene los huevos Benedictine, el salmón marinado con guarnición (uno de los más solicitados) y un plato de pasta con huevos escalfados. Además, se puede escoger entre una gran variedad de bebidas, ensaladas, cremas, pescados y carnes frías o calientes (roast beef, ternera asada...), así como un arroz y excelentes postres al precio de 38 euros (IVA incluido).
OTROS LUGARES
Café Oliver (Calle de Almirante, 12): domingos, de 12.00 a 16.00 horas, al precio de 20 euros.
Restaurante Olsen (Calle del Prado, 15): sábados y domingos, de 13.00 a 16.00 horas, a 21 euros.
Laydown (Plaza de los Mostenses, 9): domingos, de 12.30 a 17.30 horas, a partir de 18 euros.
