CÉSAR URRUTIA. Enviado especial
BARCELONA.-
Seat mejora, pero no lo suficiente. La marca española perteneciente al grupo alemán Volkswagen redujo en un 21% las pérdidas registradas en 2005, pero pese a elevar el número de vehículos vendidos y aumentar sus ingresos un 5%, no llegó a ser rentable y el año pasado registró pérdidas de 49 millones de euros, por lo que la dirección de la marca de Martorell ya prevé reajustes de plantilla.
Erich Schmitt, el nuevo presidente de la empresa, presentó ayer el balance económico de 2006 y manifestó su confianza en que el plan de reflotamiento de la marca dará resultados. Este plan mantiene el objetivo de volver a los beneficios en 2008 mediante el lanzamiento de nuevos productos que reduzcan la dependencia que tiene Seat de dos de sus siete modelos, el Ibiza y el León; el fortalecimiento de la red comercial, fundamentalmente en Europa y México y, por último, la elaboración con los sindicatos de un plan social que reduzca los costes laborales en Seat.
Schmitt no quiso detallar ninguno de los puntos de su plan ya que, según dijo, están sujetos a la aprobación por parte del consejo de vigilancia de Volkswagen. Apuntó, sin embargo, que un reajuste de la estructura de costes de la marca «es la manera de mejorar los objetivos financieros y traer nuevos productos a Martorell», señaló.
La plantilla de la marca se ha reducido en 1.000 personas tras el expediente de regulación de empleo llevado a cabo entre 2005 y 2006, pero no parece suficiente. Fuentes de la compañía apuntaron que las nuevas reducciones de plantilla procederán en su mayor parte de planes de jubilación anticipada, como los llevados a cabo por Volkswagen en la planta navarra de Landaben, donde los trabajadores con más de 57 años pueden acogerse a estas medidas. Actualmente cerca de 3.500 personas mayores de 60 años están acogidas a planes de prejubilación en Seat. Schmitt emplazó a los sindicatos a negociar un plan social con el que cumplir este objetivo.
En estas conversaciones, la empresa deberá convencer a los representantes de los trabajadores de que la empresa medirá con igual rasero la eficiencia que exige en el ámbito laboral y el esfuerzo que realiza en el ámbito comercial. A pesar de elevar su actividad industrial en 2006 hasta la producción de 422.670 unidades, la planta está aún lejos de utilizar toda su capacidad, que se estima en medio millón de vehículos anuales.
Los sindicatos y buena parte de los trabajadores de Seat han señalado en numerosas ocasiones la falta de proyección que tiene la marca española en los mercados internacionales, así como la carencia de una gama de productos que cubra tantos nichos de mercado como se le suponen a un fabricante que debe hacer frente a una competencia cada vez más dura.
Por ello, Schmitt se comprometió a ampliar la gama de modelos y la red comercial, que incorporará 180 nuevos concesionarios en Europa occidental y México este año. También indicó que la marca basará su estrategia en «el diseño, la deportividad y el precio».
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