NUEVA YORK.-
Al contrario que Estados Unidos, Rusia cuestionó ayer la utilidad de imponer nuevas sanciones a Irán. «Nuestro objetivo es encontrar una salida política a la crisis», aseguró Vitaly Churkin, embajador del gigante euroasiático en Naciones Unidas.
De las reuniones entre diplomáticos rusos, y altos funcionarios de Estados Unidos y otros países involucrados en las negociaciones con Irán dependerá la agenda de la ONU. De todas formas, no se prevén importantes encuentros en Nueva York hasta la próxima semana. La posición de Moscú, con derecho de veto en el Consejo de Seguridad del organismo internacional, será clave para adoptar cualquier nueva estrategia de cara a resolver la crisis atómica con Teherán. Henry Sokolski, director ejecutivo del Nonproliferation Policy Education Center, señaló a Reuters que «rusos y chinos comprenden la situación y saben que los europeos no son favorables a aplicar la mano dura [contra la República Isámica] y prefieren negociar».
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, manifestó que «la diplomacia nunca está acabada» y consideró que el diálogo debe continuar, informa Efe. La posición de Madrid, insistió, es «evitar una situación no deseada de confrontación o de enorme tensión entre Irán y la comunidad internacional».
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