Su objetivo era convertirse en estrella. Algo aparentemente imposible cuando uno se dedica a algo, en principio, tan poco glamouroso como el periodismo financiero. Pero, contra todo pronóstico, lo ha logrado. Ha sido la primera mujer a la que la Bolsa de Nueva York permitió hablar en directo desde la sala de contratación de Wall Street. Y probablemente el único periodista financiero de la Historia al que Joey Ramone, del mítico grupo de punk The Ramones, le dedicó una canción.
Su nombre es Maria Bartiromo. Aunque en Estados Unidos se la conoce por su mote: Money Honey. Es decir, algo así como La Muñequita del Dinero. Un lema que a Maria no le molesta. «La verdad, me encanta», dijo cuando le preguntaron qué opinaba al respecto. La chica, además, está intentando convertir el apodo en marca registrada, por lo que todo el que lo use deberá pagarle derechos de propiedad intelectual. Por ahora no ha tratado de registrar, que se sepa, el término Mariagate, el escándalo que ha desatado en Citigroup, el mayor banco del mundo, que puede acabar costándole el cargo a su presidente, Chuck Prince.
Todo un logro para alguien de Bay Ridge, un barrio pobre de Brooklyn (Nueva York). Eso es algo que nadie niega. Lo que es más controvertido es cómo lo ha logrado. Según sus admiradores -casi todos ellos ejecutivos con salarios superiores al millón de dólares- ha sido gracias a su agresividad a la hora de entrevistarles.
Que alguien admire a quien le hace preguntas incómodas revela un notable instinto masoquista, así que también hay que escuchar a sus detractores que son, esencialmente, sus compañeros de trabajo. Según ellos, las principales cualidades de Bartiromo son su ambición sin límites, su capacidad para pisar a quien haga falta y su no menos notable habilidad para irse a la cama con quien sea necesario. Según ellos, la belleza de Money Honey está, por utilizar una expresión bursátil, sobreponderada. «Le ponen una tonelada de maquillaje cada vez que sale en antena. Vista de cerca es mucho más fea y tiene el culo mucho más grande de lo que parece en televisión», ha explicado a EL MUNDO un ex colaborador de Money Honey. Hace una semana, el tabloide neoyorquino New York Post abundaba en esa tesis al recordar los tiempos de Bartiromo de «estudiante de instituto que engañó a su ligue y estuvo a punto de causar una pelea de bandas callejeras en Brooklyn».
Es exactamente lo mismo que le está pasando ahora. Sólo que con Citigroup en vez de con bandas de Brooklyn. El ex director financiero y jefe del área de banca privada de Citigroup, Todd S. Thomson, ha sido despedido por tener una relación con Money Honey. Una relación que, según las informaciones filtradas a The Wall Street Journal, llevó a Thomson a echar a varios directivos del avión privado de Citigroup para que la periodista pudiera acompañarle en un viaje de negocios a China. Además de darle algunas exclusivas sobre la entidad en la que, además, ella es accionista.
Sus compañeros creen que la amistad con Thomson es fruto de todo menos del amor.
La periodista está casada con el multimillonario Jonathan Steinberg, hijo de uno de los tiburones financieros más famosos de los 80, Saul Steinberg. Pero la fortuna de esta familia se está evaporando rápidamente. El patriarca se declaró en suspensión de pagos en 2001 y tuvo que vender su colección de arte y su dúplex en Park Avenue, en Manhattan, por 23 millones de euros. «Conociéndola, no me extraña que se liara con una estrella de Citigroup», murmura su ex colaborador.
Tal vez eso sea cierto. O tal vez sea lo contrario. Esta semana, el semanario Business Week publica en primera página otra versión de la relación de Bartiromo y Thomson. Ahora resulta que el presidente del banco, Chuck Prince, podría haber filtrado toda la historia de los dos amantes de Wall Street simplemente para quitar de en medio a su mayor rival en la dirección de la entidad.
¿Qué ocurre en Citigroup? Esencialmente, que el banco no va tan bien como en 2006. Su beneficio neto cayó un 12%, y poco a poco los accionistas están empezando a pedir la cabeza, no de Bartiromo ni de Thomson, sino la de Prince.
Entretanto, CNBC sigue apoyando a su estrella. El hecho de que Thomson hubiera decidido dar cinco millones de dólares (3,8 millones de euros) del banco a un show de televisión que Bartiromo iba a presentar no cuestiona la profesionalidad de la presentadora, según sus superiores. Claro que, una vez más, los compañeros de Bartiromo tienen algo -y no precisamente favorable- que decir. En CNBC afirman que la dirección de la empresa paró una exclusiva sobre la dimisión de Thomson para no molestar a la presentadora. Prince, Thomson o Citigroup podrán caer en desgracia. Pero Money Honey, la humilde chica de Bay Ridge, sigue siendo incombustible.
LO DICHO Y HECHO
«La verdad es que me encanta» (cuando le preguntaron por su apodo 'Money Honey')
1967: Nace en Bay Ridge, en Brooklyn (Nueva York). 1993: Entra a trabajar en la CNBC. 1997: Empieza a extenderse el apelativo Muñequita del dinero para referirse a ella. 2002: Se publica el disco póstumo de Joey Ramone, del grupo The Ramones, con la canción Maria Bartiromo. 2007: Todd Thomson, el director de banca privada y ex director financiero de Citigroup, dimite por su relación con Bartiromo.